En medio de la cruda realidad económica que enfrentan los ciudadanos cubanos, es desconcertante observar cómo los medios controlados por el Partido Comunista de Cuba (PCC) se centran en cuestiones relacionadas con la restricción de préstamos y tarjetas de crédito en los bancos de Estados Unidos. Esta desconexión con las necesidades del pueblo cubano ha generado reacciones de frustración y descontento.
Los comentarios de los cubanos en respuesta a esta cobertura de noticias reflejan su creciente desencanto con la forma en que los medios estatales abordan los problemas del país. Las palabras de los ciudadanos son un llamado urgente para que los medios oficiales, como Cubadebate, se enfoquen en las cuestiones internas que afectan a la población cubana en lugar de distraer la atención con asuntos externos.
Uno de los comentarios señala con ironía: «Efecto Catalejo, siempre mirando al mundo para no querer ver los miles de problemas que pululan en Cuba». Esta observación destaca la tendencia de algunos medios estatales a desviar la atención de los desafíos internos al centrarse en asuntos externos.
Otro comentario enfatiza la necesidad de abordar los problemas internos: «Nuestra inflación es la mayor del mundo, sería bueno centrarnos en resolver nuestros problemas». Este llamado a la acción destaca la importancia de dirigir la atención hacia las cuestiones económicas y sociales urgentes que afectan a la población cubana.
El tono de descontento se acentúa cuando un ciudadano expresa: «Estamos gobernados por idiotas». Esta declaración refleja la frustración generalizada con el liderazgo actual y la percepción de que las prioridades de las autoridades están fuera de sintonía con las necesidades de la población.
El sentimiento de desconexión entre los medios oficiales y la realidad cubana es evidente en el siguiente comentario: «Ustedes tienen la cara dura, con miles de problemas en este país, que los bancos no tienen un peso y publicando lo de afuera». Este ciudadano señala la falta de empatía y la aparente indiferencia de los medios estatales hacia las luchas cotidianas de los cubanos.
En un país donde la economía enfrenta desafíos significativos y la población lucha por acceder a recursos básicos, es comprensible que los ciudadanos expresen su frustración ante lo que perciben como una falta de atención a sus necesidades inmediatas. La prioridad debería ser abordar las dificultades económicas internas y mejorar la calidad de vida de los cubanos.