El Gobierno de Panamá ha anunciado la implementación inminente de medidas más rigurosas para los viajeros que deseen ingresar a su territorio. Estas acciones están diseñadas como parte de una estrategia para abordar la migración y el cruce ilegal a través de la Selva del Darién.
A partir del próximo lunes 11 de septiembre, se requerirá a los viajeros extranjeros presentar una solvencia económica de 1,000 dólares, lo que representa un aumento de 500 dólares con respecto a los requisitos anteriores. Además, se ha reducido el período de estancia permitido en Panamá de 90 a 15 días, un cambio significativo en las políticas de entrada.
Es importante destacar que no todos los turistas estarán sujetos a estas regulaciones, y aún no se ha especificado qué nacionalidades se verán afectadas por estas nuevas medidas. La duración de la estadía será determinada según el perfil del turista, después de una entrevista con los agentes de migración, explicó Samira Gozaine, directora de Migración.
Estas medidas tienen como objetivo principal frenar el flujo de migrantes ilegales que atraviesan Panamá en su ruta hacia Estados Unidos. Las autoridades panameñas han declarado este problema como una cuestión de seguridad nacional.
Entre enero y agosto de 2023, aproximadamente 352,000 migrantes ingresaron de manera irregular a Panamá en su camino hacia el norte del continente. Diariamente, unas 2,500 personas atraviesan desde Colombia hacia Panamá por la peligrosa ruta de la Selva del Darién.
Este corredor ha estado bajo el control de grupos al margen de la ley, como el Clan del Golfo, quienes se dedican al tráfico de personas y cobran a los viajeros por permitirles el paso.
Además, se observa que muchos migrantes extrarregionales, vinculados al crimen organizado, utilizan puntos de entrada formales en Panamá con documentación falsa, lo que ha llevado a un aumento en los controles y deportaciones, especialmente para aquellos con antecedentes penales.
El gobierno también contempla la construcción de infraestructuras cerca de comunidades afectadas por la migración irregular. Algunas de estas comunidades, con poblaciones de aproximadamente 200 residentes, se han visto desbordadas por la llegada diaria de entre 3,000 y 4,000 migrantes.
En 2022, un total de 5,961 migrantes cubanos pasaron por el también conocido como Tapón del Darién. Cuba se posicionó en el cuarto lugar entre los países con el mayor número de migrantes que cruzaron esta selva, siendo superada por Venezuela, Ecuador y Haití.
A pesar de esto, las cifras muestran una tendencia decreciente en el número de migrantes cubanos que optan por esta ruta. Desde diciembre de 2021, el flujo de cubanos por la selva ha disminuido, luego de que el gobierno de Nicaragua implementara el visado libre para los ciudadanos cubanos un mes antes.