En un sorprendente giro de los acontecimientos, el influyente empresario cubanoamericano, Manuel Milanés, ha decidido retractarse de sus previas afirmaciones controvertidas dirigidas hacia la empresa Katapulk, propiedad del empresario Hugo Cancio, conocido por sus lazos cercanos con el régimen cubano. Milanés, quien previamente había acusado a Katapulk de diversas actividades ilegales, ha dado un paso inesperado al admitir que sus declaraciones fueron un exceso de su parte.
En una declaración pública realizada el 28 de agosto de 2023, Milanés confesó: «En el programa mencionado, hice afirmaciones sobre Katapulk que ahora reconozco como un exceso de mi parte. Me retracto de esas palabras». Este acto de humildad y reconocimiento de errores es inusual en el mundo de los influyentes y empresarios, donde a menudo se mantienen posiciones con firmeza.
No obstante, a pesar de su retractación, Milanés no dejó de señalar la naturaleza controvertida de las actividades de Katapulk. Afirmó que la compañía continúa realizando negocios con un régimen cubano que ha estado involucrado en casos de narcotráfico, terrorismo y lavado de dinero, entre otras actividades ilícitas.
Por su parte, Hugo Cancio, el propietario de Katapulk, reaccionó a las acusaciones de Milanés, alegando que el influencer había grabado y publicado sin su consentimiento a una empleada de la empresa en Miami, además de difamar a su compañía. Cancio hizo hincapié en la importancia de respetar los derechos de los demás al defender los propios ideales y recordó que los ataques personales, las mentiras y las difamaciones no deben tolerarse. Esta declaración refleja la firme posición de Cancio ante las acusaciones y la importancia de enfrentarlas en lugar de permitir que dañen la reputación de su empresa.
En un video publicado en su canal de YouTube, Milanés explicó a sus seguidores que había sobrepasado los límites en algunas de sus alegaciones dirigidas contra Katapulk. Esto demuestra su voluntad de admitir errores y rectificarlos de manera transparente y pública, un ejemplo que otros influyentes podrían seguir.
Además, es relevante destacar que, según la legislación de Florida, grabar sin el consentimiento de una persona y publicar el contenido de esa grabación constituye un delito de tercer grado. Katapulk ha sostenido que Milanés grabó ilegalmente una conversación con una de sus ejecutivas y transmitió esta conversación sin autorización.
En su comunicado, Katapulk también advirtió que tomará medidas legales «ante cualquier entidad o individuo que quiera interferir en sus intereses y dañar su reputación». Esto refuerza la determinación de la empresa para proteger su imagen y sus intereses comerciales ante acusaciones infundadas.
