A través del grupo de Facebook «Madres cubanas por un mundo mejor,» han lanzado una alerta sobre la creciente ola de asaltos en la zona de la calle 84 y 9na, especialmente en la parte que limita con el parque Monte Barreto.
El testimonio más reciente revela que recientemente un joven sufrió un asalto en el que los delincuentes le marcaron el rostro con una navaja para robarle el teléfono móvil.
«Quiero advertir a todas las madres, especialmente a aquellas que viven en Playa (sé que la violencia afecta a todo el país), que en la zona de la calle 84 y 9na está operando un grupo de delincuentes. No sé si es una banda organizada o son uno o dos individuos, pero eso no importa. Ayer, asaltaron a un joven y le dejaron una cicatriz en el rostro con una navaja para robarle el celular.»
«Así es como están operando. Mi hijo, que tiene 18 años y estudia en Girón, a veces camina desde allí y corta camino por la calle 82 y 9na, pero ya le he advertido que no lleve audífonos y que mantenga su celular fuera de la vista. Por favor, cuidemos a nuestros hijos. No es seguro pasar por esa zona, especialmente de noche, en toda la calle 9na que colinda con el parque Monte Barreto. No quiero sembrar el pánico, por favor, ni que duden de esta información; es real. En este momento, la abuela de ese joven estaba contando la historia mientras esperaba en la cola de Cubartesanía, y el joven pudo describir al asaltante. Que Dios siempre proteja a nuestros hijos.»
Otra persona en los comentarios confirmó que se trata de una banda y que intentaron atacar a su padre.
«Es una banda compuesta por una joven y dos jóvenes que no superan los 18 años. La joven te pregunta la hora mientras los otros dos se acercan por detrás. Hace unos meses intentaron asaltar a mi padre, pero él es cinta negra, así que no lograron nada. Esto sucedió de noche cerca de El Paradero de Playa.»
En otras áreas de la capital también se han reportado testimonios de delitos similares.
«En El Sevillano, ocurre lo mismo, y lo peor es que los jóvenes no siempre prestan atención. Hace poco, vi a una joven con un teléfono grande y noté a un hombre que la seguía de cerca. La llamé y le dije: ‘Mimi, ven acá, no te vayas. Espera hasta que él se aleje’. El hombre pasó de largo y dobló la esquina. Luego, le aconsejé que no sacara su teléfono hasta llegar a casa, ya que la calle no es segura. Finalmente, lo sacó en la siguiente esquina. Imagínate lo que podría haber pasado.»