En un preocupante incidente, un médico cubano identificado como Humberto, quien trabaja en el Hospital Materno ‘Hijas de Galicia’ en el municipio Diez de Octubre de La Habana, fue víctima de un violento asalto armado que le dejó heridas y lo despojó de su motocicleta y teléfono celular.
La pareja de la víctima, la también doctora Olga L. Aganza Colarte, compartió la triste noticia en su perfil de Facebook. El asalto ocurrió a las 5 de la tarde en la calle Milagros, entre las calles 15 y 16. Un individuo armado con un cuchillo atacó al doctor Humberto, robándole su motocicleta y causándole lesiones durante el asalto.
La situación ha generado una ola de indignación en las redes sociales, donde la noticia se ha difundido ampliamente. Se ha compartido una fotografía de la motocicleta robada, que lleva la matrícula V-53637.
Maricela Santana, una de las personas que compartió la denuncia, exigió justicia para la víctima y el esclarecimiento del caso. Humberto fue descrito como un destacado médico y amigo, lo que ha aumentado la consternación entre la comunidad.
Esta noticia se suma a la creciente ola de violencia que ha afectado a Cuba, generando una sensación de inseguridad en el país. Esta situación se produce en medio de una grave crisis socioeconómica, y los informes en redes sociales sobre desapariciones, robos violentos, asesinatos y otros delitos son cada vez más comunes, especialmente relacionados con el robo de motocicletas y teléfonos celulares.
Uno de los casos que conmovió profundamente a la sociedad cubana fue el asesinato en junio pasado del médico Pablo Corrales Susi en La Habana. El doctor había sido reportado como desaparecido después de salir en su motocicleta y posteriormente fue encontrado muerto.
Esta semana, otro ciudadano, Alberto Jorge Salazar, fue hallado muerto después de estar desaparecido durante tres días en Granma. Salazar había salido de su casa en una motocicleta y nunca regresó.
La creciente ola de crímenes en Cuba representa una seria preocupación. La sensación de vulnerabilidad de la población se ha incrementado, generando miedo y desconfianza en la vida cotidiana. Estos incidentes no solo ponen en riesgo la integridad física de los ciudadanos, sino que también tienen un impacto negativo en su bienestar psicológico y en la cohesión de las comunidades.
La seguridad ciudadana es un tema crucial que necesita ser abordado de manera efectiva para garantizar un entorno seguro para todos los cubanos. Las autoridades deben tomar medidas para prevenir y combatir la delincuencia y restaurar la confianza de la población en su seguridad personal. La violencia y los crímenes deben ser investigados y sancionados de manera adecuada para evitar que la situación empeore y que más personas sufran las consecuencias de la inseguridad en Cuba.