El pasado domingo, en un pueblo de Jaruco, ahora parte de la provincia de Mayabeque, se reportó el presunto asesinato de una madre cubana a manos de su expareja, lo que podría sumar a Yanisleidy González Hernández, residente de San Antonio de Río Blanco y de 39 años de edad, a la trágica estadística de feminicidios en Cuba, ascendiendo a 57 en lo que va de año.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, versiones extraoficiales apuntan a que la mujer habría sido víctima de Y.LL.A, un hombre de 35 años, cuyo cuerpo también fue hallado en la residencia de González Hernández. Existe la sospecha de que el hombre podría haberse suicidado después de cometer el crimen. Ambos habían estado separados durante un tiempo, marcado por rumores de infidelidad de ambas partes.
Yanisleidy González Hernández, conocida en su comunidad como «La Nana», ejercía como administradora de la escuela primaria Pelayo Cuervo. La noticia de su trágica muerte ha conmocionado a la comunidad de San Antonio de Río Blanco, donde era ampliamente conocida y apreciada.
Este lamentable asesinato deja a tres hijos sin madre: dos niñas y un hijo mayor de edad. La menor, de cuatro años, era hija de la víctima y el presunto agresor, mientras que el otro hijo reside en Estados Unidos y se encuentra en proceso de viajar «por la ruta de Nicaragua», según informa El Vigía de Cuba.
Hasta el 24 de julio, la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) habían registrado un total de 54 feminicidios, tres intentos de feminicidio y cuatro casos pendientes de investigación policial. Estas cifras ya superan significativamente los 34 feminicidios confirmados en todo el año 2022 en Cuba.
Uno de los casos que aún no ha sido verificado por estas organizaciones es el de Dayami Hechevarría Rodríguez, una madre de 39 años que se encontraba en paradero desconocido y fue hallada sin vida a finales de agosto en el municipio Manatí, en Las Tunas.
Debido al crecimiento notable de crímenes de género en el país, YoSíTeCreo en Cuba ha puesto en marcha una línea telefónica de apoyo para las personas víctimas de violencia de género. Esta línea ofrece consejería, asesoría legal y apoyo psicológico a quienes lo necesiten.