En un emotivo relato, un padre cubano, el abogado Manuel Viera, compartió en Facebook un momento trascendental en la vida de su hija: su primer día de escuela en Cuba. Aunque llena de alegría, esta experiencia también lo llevó a reflexionar sobre el sistema educativo en su país y los posibles desafíos que su hija podría enfrentar.
Con nostalgia, Manuel comenzó su publicación: «¡El tiempo! ¡Implacable! Un día muy feliz. Mi hija comienza a volar. Día alegre con matices de tristeza… inevitablemente me veo allí… a mamá y papá llevándome del brazo».
Sin embargo, su mensaje se tornó en una súplica, expresando su deseo de que su hija no tenga que experimentar el mismo adoctrinamiento que él sufrió en las escuelas cubanas bajo el régimen.
«Hoy Brenda inicia su historia y pido a Dios que todo sea diferente…. y que si no cambia no tengamos que llegar a pioneros en este infierno. ¡Mi hija no aprenderá doctrinas y conceptos ideológicos como su padre… mi hija crecerá libre de decidir el rumbo que dará a su vida aquí o en la Antártida…… aunque en ello me vaya la vida!», afirmó Manuel.
Su conmovedor testimonio refleja la preocupación de muchos padres cubanos que aspiran a que sus hijos puedan disfrutar de una educación sin imposiciones ideológicas y con la libertad de forjar su propio camino.
El inicio del curso escolar en Cuba fue celebrado por el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien destacó la importancia de la educación y el esfuerzo que implica para los padres. Sin embargo, esta celebración contrasta con la realidad que enfrentan muchas familias cubanas.
La dificultad para adquirir útiles escolares, uniformes y proporcionar una alimentación adecuada a sus hijos es una realidad angustiante para muchos padres en Cuba. Los altos precios y la falta de recursos hacen que esta etapa del año sea un desafío económico para muchas familias.
El discurso de Díaz-Canel, que hace referencia a los «esfuerzos y sacrificios» que implica la educación, generó críticas entre los internautas. Muchos señalaron que la construcción de hoteles prevalece sobre la inversión en escuelas y hospitales, y que los padres luchan por proporcionar a sus hijos lo básico, incluyendo alimentos.
Esta discrepancia entre el discurso oficial y la realidad cotidiana de las familias cubanas pone de relieve la urgente necesidad de mejoras en el sistema educativo y la situación económica del país.
La publicación de Manuel Viera ha generado un debate importante en las redes sociales sobre la educación en Cuba y el deseo de los padres de que sus hijos puedan recibir una formación libre de adoctrinamiento ideológico.
La educación es un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier sociedad, y es esencial que se promueva un ambiente en el que los estudiantes puedan aprender y crecer sin imposiciones políticas o ideológicas. La historia de Manuel Viera y su hija Brenda es un recordatorio de la importancia de la libertad de pensamiento y elección en el proceso educativo.