En un reciente acontecimiento que ha conmocionado a la comunidad de Cabaiguán, en la provincia de Sancti Spíritus, las autoridades cubanas lograron la captura de dos individuos acusados del presunto robo de 11 caballos. Este incidente, que tuvo lugar en la región fronteriza entre Sancti Spíritus y Villa Clara, ha dejado a todos perplejos y ha abierto interrogantes sobre la situación del robo de animales en Cuba.
Los sospechosos, identificados como Eduardo y Yoslán, fueron aprehendidos por brigadas campesinas y efectivos del Ministerio del Interior (Minint) en la localidad de Placetas, Villa Clara. La detención se produjo en el kilómetro 286 de la Autopista Nacional, en una escena que parecía sacada de una película de intriga.
Lo que hace este caso aún más asombroso es la forma en que los presuntos ladrones fueron descubiertos. Se cree que se dirigían a Santa Clara con la totalidad de los 11 caballos robados. Sin embargo, cuando se dieron cuenta de la presencia de las fuerzas de seguridad, abandonaron nueve de los equinos cerca de una paladar (restaurante privado) en la zona y, posteriormente, fueron arrestados en las inmediaciones.
El robo de caballos en Cuba no es un fenómeno nuevo, y ha habido varios incidentes similares a lo largo del año. En julio, por ejemplo, se informó sobre otro caso en el municipio de Encrucijada, Villa Clara, donde un hombre llamado Juan Gutiérrez fue atrapado en el acto mientras intentaba sacrificar un caballo robado a su amigo Maikel Piñero. Este evento reveló la complejidad de la situación y la necesidad de abordar el problema del robo de animales en el país.
Además, en junio, se dio a conocer otro incidente en Placetas, donde dos jóvenes encapuchados y armados robaron dos caballos a campesinos locales. Estos individuos, de corta edad y residentes en Fomento, fueron detenidos cerca del kilómetro 290, lo que sugiere una posible planificación de su huida. Al ser arrestados, se les encontró en posesión de dinero en efectivo, cuchillos y ropa limpia, lo que levantó sospechas sobre sus intenciones.
Otro episodio reciente involucró a Yoslandy Francisco Morera Ramírez, conocido como ‘El Pila’, quien fue arrestado en Hatillo, Santa Clara. A Morera Ramírez se le incautaron restos de siete vacas y un caballo robado, los cuales estaban preparados para ser sacrificados. Este individuo ya había sido señalado como sospechoso durante un período anterior, y finalmente, las autoridades tomaron medidas para ponerlo bajo custodia.
Estos incidentes de robo de animales, que incluyen no solo caballos sino también vacas, destacan la necesidad de abordar el problema de manera más efectiva en Cuba. Además de las implicaciones legales, el bienestar de los animales y la seguridad de la comunidad están en juego.