La activista cubana Diasniurka Salcedo ha desvelado las demandas que enfrentan los padres de sus hijos en la escuela, desafiando la noción de que la educación en Cuba es gratuita. En sus redes sociales, compartió listas detalladas de los materiales y objetos que les exigen llevar a la escuela, una carga económica que muchos consideran inaceptable en un momento en que los precios de los productos han aumentado significativamente.
Diasniurka Salcedo, residente de Alquízar, Artemisa, expresó su frustración por estas demandas excesivas y criticó la contradicción entre la afirmación del gobierno de que la educación es gratuita y la realidad de lo que se espera de los padres. En su publicación en Facebook, enfatizó que su prioridad es la salud y el bienestar de sus hijos, así como su alimentación y amor, y que no se prestará para contribuir a lo que considera una carga innecesaria e inaccesible.
La activista compartió imágenes de las listas de suministros escolares que se entregaron a los padres de los estudiantes. Estas listas incluyen una amplia gama de artículos, desde material escolar hasta objetos inusuales como un doyle, un cojín, una suiza, una pelota y una banderita de varios colores y nailon para forrar el expediente. Además, se espera que los padres proporcionen artículos personales, como un catre forrado y marcado, un paño para las manos con un asa para colgar, servilletas, utensilios de aseo, utensilios para comer, un juguete, un títere y una planta de hojas grandes.
La denuncia de Diasniurka se suma a la de otros padres cubanos que han expresado su indignación por el costo económico que implica la educación de sus hijos, a pesar de las afirmaciones del gobierno sobre la gratuidad de la educación. En una semana anterior, otra madre cubana, Yenys Fernández, compartió imágenes de las condiciones precarias de la escuela a la que asistirá su hija en el próximo año escolar. Esta madre denunció la falta de adecuaciones en el espacio escolar y la distancia significativa que los estudiantes deben recorrer para ir al baño.
Estos testimonios reflejan la creciente insatisfacción de los padres cubanos con las condiciones y requisitos de la educación en el país. A pesar de la retórica oficial sobre la educación gratuita, la realidad muestra que los padres enfrentan cargas financieras y desafíos logísticos significativos. La comunidad internacional sigue observando de cerca la situación de los derechos humanos y la educación en Cuba, y estos testimonios plantean preguntas sobre la equidad y la accesibilidad de la educación en la isla.
En un momento en que los precios de los productos y servicios básicos han aumentado en Cuba, la capacidad de las familias para cumplir con estas demandas escolares se ve comprometida. La voz valiente de madres como Diasniurka Salcedo y Yenys Fernández resuena en un contexto en el que los ciudadanos cubanos están dispuestos a expresar sus preocupaciones y desafiar las condiciones que consideran inaceptables.