El régimen cubano ha hecho público un importante hallazgo en la provincia de Matanzas: la identificación de petróleo de alta calidad en el pozo Alameda-2, en el Bloque 9, como resultado de la colaboración con la compañía australiana Melbana Energy. Este descubrimiento, que se ha logrado después de varios años de investigación, podría tener un impacto significativo en la industria energética cubana y ha generado expectativas tanto a nivel nacional como internacional.
El pozo Alameda-2, situado en la provincia de Matanzas, ha registrado volúmenes de producción de hasta 1,100 barriles de petróleo al día, destacando por la calidad de su crudo, que cuenta con un índice API de 18°, haciéndolo más ligero y con menor contenido de azufre que otros crudos producidos en la región de la Franja Habana-Matanzas. Este logro ha sido anunciado por Osvaldo López Corso, jefe de Grupo de Exploración y Producción de la Unión Cuba-Petróleo (CUPET), a través del portal oficialista Cubadebate.
A pesar de este emocionante avance, aún no se han determinado las dimensiones exactas de este descubrimiento ni sus volúmenes de reservas estimados. Sin embargo, para Cuba, este es uno de los resultados más alentadores obtenidos en los últimos años por inversionistas extranjeros que operan en la isla.
La historia de este logro se remonta a 2015, cuando Melbana Energy firmó un contrato de producción compartida con CUPET para la exploración y producción de petróleo y gas en el Bloque 9, ubicado al este del yacimiento de Varadero. A partir de ese momento, comenzaron los estudios geológicos y geofísicos para identificar áreas con potencial de producción de hidrocarburos.
Este trabajo de exploración llevó al descubrimiento de 19 oportunidades exploratorias, y en 2020, Melbana se asoció con la compañía angolana Sonangol, que aportó el 70% del capital para continuar con la investigación.
En 2021, ambas empresas perforaron el primer pozo exploratorio, Alameda-1, ubicado cerca del municipio de Martí. Aunque fue exitoso y reveló varias zonas con saturación de petróleo, su diseño no estaba concebido para la producción, sino como un pozo de exploración.
En 2022, se llevó a cabo la perforación del segundo pozo exploratorio, conocido como Zapato-1, pero lamentablemente resultó ser seco.
Sin embargo, en 2023, se realizó la perforación del Alameda-2, situado cerca del primer pozo, con el objetivo de evaluar y probar la capacidad productiva de los intervalos previamente descubiertos.
Osvaldo López Corso, jefe de Grupo de Exploración y Producción de la Unión Cuba-Petróleo, anunció que el Alameda-2 finalizó su perforación en julio de 2023, arrojando resultados positivos que confirmaron un nuevo descubrimiento.
Este descubrimiento representa un giro significativo en la industria energética cubana y plantea la posibilidad de un cambio importante en la economía del país. La explotación experimental del pozo permitirá estimar la sostenibilidad de la producción a largo plazo, lo que llevará a la propuesta de un programa de desarrollo que incluirá la perforación de más pozos productores y la creación de instalaciones para el tratamiento y recolección de hidrocarburos.
Melbana Energy es una de las pocas compañías extranjeras que operan en Cuba y ha seguido las regulaciones locales y comunitarias relacionadas con el uso de la tierra y los posibles impactos ambientales desde 2018, cuando se le otorgó el permiso de perforación petrolera por las autoridades cubanas.
Este importante hito en la industria energética de Cuba promete ser un punto de inflexión en la búsqueda de recursos naturales del país y podría tener un impacto positivo en su economía y en la diversificación de sus fuentes de energía. El futuro de la producción de petróleo en Cuba es prometedor y será interesante seguir de cerca los desarrollos en esta área en los próximos años.