Katapulk, la empresa de Hugo Cancio, responde legalmente a las acusaciones de Manuel Milanés

Redacción

En una reciente noticia, la empresa Katapulk, propiedad del cubanoamericano Hugo Cancio, ha tomado medidas legales contra el influencer Manuel Milanés debido a lo que ellos describen como “falsas alegaciones y difamaciones” relacionadas con su negocio de exportación de vehículos a Cuba.

La controversia se desencadenó después de que Milanés publicara un video en el que acusaba a Katapulk de estar involucrada en prácticas comerciales cuestionables.

En un comunicado de prensa emitido por la empresa, se afirmó que el video de Milanés contenía “acusaciones falsas y difamatorias en relación a las actividades comerciales de nuestra empresa, Katapulk Marketplace LLC, y su oficina en La Habana, especialmente en lo que respecta a las exportaciones de vehículos a Cuba”. Además, Katapulk sostuvo que todas sus exportaciones a Cuba estaban debidamente autorizadas de acuerdo con las regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de los Estados Unidos y que cumplían rigurosamente con los procedimientos de verificación de clientes conocidos como “Know Your Customer” (KYC).

Según la legislación de Florida, la grabación y divulgación de conversaciones sin el consentimiento de las partes involucradas constituye un delito de tercer grado. Katapulk alega que Milanés grabó una conversación con una de sus ejecutivas sin su autorización y posteriormente difundió dicho contenido.

El comunicado también enfatizó que Katapulk tomará medidas legales contra “cualquier entidad o individuo que intente interferir en sus intereses o dañar su reputación”.

Como respuesta a esta situación, un abogado representante de Katapulk envió una “Carta de Cese y Desistimiento” a Manuel Milanés, en la que se exige la eliminación del video y una disculpa pública antes del 1 de septiembre, bajo la amenaza de emprender acciones legales en su contra en caso de no cumplir con estas demandas.

El video controvertido, titulado “EXPLOTE en Cayo Santa María ¿Qué pasó después de la fiesta?”, aborda los negocios del régimen cubano con empresarios cubanoamericanos, incluyendo a Cancio, e incluye el audio de una llamada telefónica con una ejecutiva de Katapulk en la que Milanés consulta sobre la posibilidad de comprar vehículos en efectivo en Cuba.