El pueblo cubano no aguanta más: Cacerolazos en Toyo y Paseo del Prado sacuden a La Habana

Redacción

En medio de un profundo malestar causado por la persistente falta de suministro eléctrico y agua potable en varios puntos de la isla, La Habana ha sido testigo de un aumento en las protestas ciudadanas que buscan visibilizar su descontento. En este artículo, exploraremos los recientes cacerolazos que sacudieron la esquina de Toyo en La Habana, así como otras manifestaciones en respuesta a las difíciles condiciones de vida. La voz del pueblo cubano clama por atención, y estas expresiones públicas son una respuesta a la urgencia de sus demandas.

El Cacerolazo en Toyo:

La noche del viernes en la esquina de Toyo, en La Habana, se convirtió en un escenario de protesta ciudadana. Tras más de 12 horas de apagón eléctrico, los residentes decidieron hacerse oír mediante un cacerolazo. El activista Adelth Bonne Gamboa informó en Facebook sobre la difícil situación: “Llevamos sin corriente desde las 8 AM y aún no llega”.

En un post posterior, Bonne Gamboa destacó que “los cacerolazos sí funcionan”, ya que tras la protesta, las autoridades decidieron restablecer el servicio eléctrico.

El Silencio Impuesto:

Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue rápida. Al acercarse la medianoche, cortaron el acceso a Internet, impidiendo que los vecinos informaran sobre la manifestación. El activista denunció enérgicamente esta acción, afirmando que “una vez más, Etecsa en complicidad con la Seguridad del Estado corta el acceso a internet en mi línea telefónica en su afán por apagar las voces y que la verdad de lo que sucede dentro de Cuba no sea dicha”.

El Descontento se Propaga:

Estos cacerolazos en La Habana no son un caso aislado. Recientemente, varias familias cerraron una calle de La Habana en protesta por las filtraciones y el pésimo estado constructivo de sus viviendas. En la calle Figuras, entre Monte y Tenerife, Centro Habana, los residentes expresaron su frustración, argumentando que solo logran atención cuando levantan la voz en protesta, según informó el medio independiente Cubanet.

Además, un grupo de residentes decidió cerrar el icónico Paseo del Prado en La Habana. Allí, colocaron muebles y tanques de agua como barricadas improvisadas y acompañaron la acción haciendo sonar las cazuelas en un llamado a la atención de las autoridades. Este acto se llevó a cabo en medio de una fuerte presencia de uniformados y agentes de seguridad en civil, lo que demuestra la tensión y la necesidad urgente de ser escuchados por parte de los manifestantes.