En una historia que demuestra la honestidad e la integridad de al menos algunos miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Cuba, un turista italiano vivió una experiencia inolvidable al recuperar miles de dólares y euros que había olvidado en su mochila en el Aeropuerto de La Habana.
El incidente comenzó cuando el turista, quien había visitado la isla caribeña, se percató de que había extraviado su mochila, la cual contenía una gran suma de dinero en efectivo: 1,500 euros, 3,575 dólares estadounidenses y 22,900 pesos cubanos. Lleno de preocupación, se dirigió a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria para informar sobre su pérdida.
En una publicación en Facebook realizada en el perfil oficialista en nombre de “Elizabeth Ferrer”, cercano al Ministerio del Interior, se detalla cómo un suboficial de la PNR llamado Deinier descubrió la mochila olvidada mientras realizaba su guardia operativa en la terminal aérea. La mochila, de color negro, había sido abandonada encima de un carrito de equipaje. A pesar de la tentación que representaba su contenido, Deinier actuó con integridad y reportó el hallazgo.
La historia toma un giro sorprendente cuando se revela que todo el contenido de la mochila, incluyendo los miles de euros y dólares, fue devuelto al turista agradecido. Este acto de honestidad por parte del suboficial Deinier es un testimonio conmovedor de la profesionalidad y la ética de la PNR en Cuba.
Este no es el único ejemplo de la increíble integridad de la policía cubana. En un caso anterior, otro policía cubano, el primer suboficial Rolidexys, que trabaja en la unidad de la PNR del Aeropuerto José Martí, también devolvió una cantidad considerable de dinero a sus legítimos propietarios. En ese incidente, Rolidexys encontró dos equipajes que contenían más de 3,000 dólares y, sorprendentemente, días antes había hallado otra maleta con 8,000 dólares.
Estos actos de honestidad son ejemplos inspiradores de cómo la integridad y la ética pueden prevalecer en situaciones en las que la tentación podría ser abrumadora. Los turistas y los viajeros pueden encontrar consuelo en saber que, en caso de pérdida, existen personas comprometidas con la devolución de sus pertenencias y activos.
En un mundo donde la desconfianza y la deshonestidad a menudo ocupan titulares, estas historias son un recordatorio de que la integridad humana todavía brilla en momentos inesperados. Además, son ejemplos valiosos de la cultura de responsabilidad y honestidad que prevalece en la sociedad cubana.
