En un movimiento que ha despertado la atención tanto en Cuba como en el escenario internacional, el régimen cubano ha emprendido una renovada estrategia para aplazar el pago de su deuda con el Club de París. A través de fuentes controladas por el Partido Comunista de Cuba (PCC), se revela que las maniobras de negociación están en marcha, lo que plantea preguntas intrigantes sobre el futuro económico de la isla.
Aunque no se ha proporcionado una cifra exacta sobre la deuda de Cuba con el Club de París, se estima en 4827 millones de dólares, de acuerdo con datos publicados por los acreedores en julio de 2023. Esta deuda se ha convertido en un lastre para la nación caribeña, situándola como uno de los países con mayores dificultades de pago dentro del Club.
Recientemente, William Roos y Fabien Bertho, copresidente y secretario del Club de París, se encontraron con Ricardo Cabrisas Ruiz, vice primer ministro y titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba. Cabrisas, siguiendo el guion del régimen, intentó justificar los incumplimientos al argumentar que la “compleja situación económica y financiera” de la isla se ha agravado debido al “recrudecimiento del bloqueo estadounidense”.
La Agencia Cubana de Noticias (ACN) informó que durante la reunión, Cabrisas resaltó cómo la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y las políticas restrictivas han impactado negativamente en las fuentes de financiamiento y las inversiones extranjeras. A pesar de estos obstáculos, se afirmó que Cuba está dispuesta a saldar su deuda.
En respuesta, William Roos mostró comprensión hacia las dificultades que enfrenta la isla y propuso establecer un nuevo calendario de pagos acorde con la capacidad financiera de Cuba. Este enfoque colaborativo busca encontrar una solución viable para ambas partes involucradas.
El economista Pedro Monreal, al contextualizar la deuda cubana con el Club de París, señaló que al término de 2022, Cuba ostentaba la segunda deuda más grande en América Latina y el Caribe dentro del Club de París. A lo largo de los años, algunos acreedores como Rusia han “perdonado” porciones significativas de la deuda cubana, mientras que otras renegociaciones han tenido lugar.
Con un panorama financiero que pone en perspectiva la deuda cubana, se revela que la cifra pendiente con el Club de París representa aproximadamente el 18% de la deuda total del país. A pesar de los desafíos económicos, la isla busca encontrar vías para cumplir sus obligaciones financieras mientras trabaja por el desarrollo económico y social.
El proceso de renegociación de la deuda cubana con el Club de París plantea preguntas esenciales sobre el futuro económico de la nación. Mientras el régimen busca ganar tiempo y hallar soluciones a sus obligaciones financieras, el destino económico de Cuba sigue siendo un tema de creciente interés tanto para los cubanos como para el mundo en general.