Es casi imposible que no se recuerde a la Rubia de “Pateando la Lata”. En ese espacio humorístico, se enfocaba en destacar sus atributos femeninos como parte esencial del personaje que interpretaba. Se presentaba en la pantalla como una rubia deslumbrante y hermosa, involucrada en situaciones humorísticas completamente descabelladas e inverosímiles.
Sin embargo, Giselle Odette era mucho más que el estereotipo con el que se la presentaba en la televisión. Su talento como actriz era ampliamente reconocido, y lo demostró particularmente en el ámbito del humor, un arte que algunos consideran menor, pero que exige tanto rigor como otras disciplinas dramáticas, si no más.
A pesar de su contribución, la actriz ha quedado un poco en el olvido en la televisión cubana. No ha aparecido de manera constante en programas humorísticos ni en ningún otro género, lo que ha llevado a muchos a recordarla solamente como la Rubia de “Pateando La Lata”.
Para conocer más sobre ella, como ocurre con cualquier artista en esta era de Internet, es necesario recurrir a sus redes sociales. En su perfil de Facebook, comparte fotos de su vida cotidiana, momentos con sus seres queridos, amigos y afectos. Estas imágenes no son muy diferentes de las que permanecen en la memoria de los espectadores cubanos de aquella época en que participaba en el popular programa humorístico.
Giselle Odette, quien también ha incursionado en producciones internacionales, dejó una huella importante en el programa que durante los años 90 logró hacer que los cubanos olvidaran sus preocupaciones diarias, convirtiéndose en un referente ineludible del humor nacional.
Sin lugar a dudas, la actriz fue protagonista de una de las etapas más significativas de este programa, que posteriormente se reeditó tanto en la isla como en Miami. Aunque el espacio ha continuado con la participación de otras actrices y actores, las situaciones cómicas que Giselle Odette resolvía con destreza y humor marcaron un precedente en dicho programa.
El humor hecho por mujeres en Cuba ha tenido altibajos, dependiendo de la época, los recursos y las circunstancias. En los últimos tiempos, nuevas actrices con un talento probado han irrumpido en la escena, conquistando a los televidentes y espectadores en diversos teatros y escenarios, lo que ha enriquecido este panorama creativo.
A pesar de ello, al analizar las últimas décadas, resulta imposible contar la historia del humor en la televisión sin mencionar “Pateando La Lata” y a la icónica Rubia interpretada por Giselle Odette, quien quedó grabada en la memoria colectiva con su famosa frase “¡qué buena está!”.