La Embajada de los Estados Unidos en La Habana informó este miércoles que no está tramitando visas B-2 de no inmigrante para viajes turísticos, lo que significa que los interesados deberán solicitarlas en un tercer país.
El anuncio, publicado en Twitter, surge después de que Washington reiniciara la emisión de visas de cinco años con entradas múltiples para ciudadanos cubanos en la categoría B-2, y de seis meses con una entrada para visas B-1. La categoría B1/B2 sigue siendo válida por tres meses con una única entrada.
“La Embajada de EE.UU. en La Habana actualmente no está tramitando visas B-2 de no inmigrante para viajes turísticos. Los ciudadanos y residentes cubanos que deseen solicitar una visa de turista B-2 pueden programar una cita para visa en cualquier Embajada o Consulado de los Estados Unidos fuera de Cuba que ofrezca servicios de visas de no inmigrante”, detalla la información.
El comunicado explica que desde el 25 de agosto de 2023, las visas B-2 emitidas a ciudadanos cubanos tienen una validez de cinco años y permiten múltiples entradas a EE.UU. También se aclara que “los ciudadanos cubanos que posean la visa B-2 podrán viajar a EE.UU. varias veces durante un período de cinco años para fines de turismo o visitas familiares”.
Un comunicado de la embajada también señala que desde el 17 de junio de 2023, el Departamento de Estado aumentó algunas tarifas de solicitud de visas de no inmigrante.
Desde esa fecha, la tarifa de solicitud de visa para visitantes de negocios o turismo (B1/B2), y otras visas NIV no basadas en peticiones, como las visas de estudiante y las de visitantes de intercambio, aumentó de 160 a 185 dólares.
Las visas de cinco años con entradas múltiples fueron suspendidas para los residentes cubanos por la administración de Donald Trump en marzo de 2019.
Las visas categoría B2 permiten ingresar a Estados Unidos con fines de turismo, recreación o para visitar a amigos y familiares.
Quienes obtengan esta visa pueden participar en actividades benéficas, recibir tratamiento médico, disfrutar de vacaciones, visitar amigos y familiares, asistir a eventos deportivos o musicales sin recibir remuneración, y tomar cursos de aprendizaje como pasatiempo.
Antes de 2019, los cubanos que obtuvieran visas de cinco años podían visitar regularmente a sus familiares en Estados Unidos, pero tras la suspensión de estas visas, el proceso se volvió más complicado, además de que se implementaron largos procedimientos administrativos para los residentes en la isla.
Ante esta complejidad, muchos optaron por utilizar la visa de tres meses con una sola entrada, que se les otorgaba para permanecer definitivamente en ese país.
La suspensión de las visas de cinco años en marzo de 2019 también afectó a los empresarios que utilizaban este documento para adquirir suministros valiosos para sus negocios en la isla.
En ese momento, el gobierno estadounidense afirmó que el cambio se debía a la necesidad de lograr la reciprocidad entre las regulaciones de visas de Estados Unidos y Cuba, ya que los estadounidenses reciben visas de turista para una sola entrada con una estadía de hasta tres meses.
Esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a través de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), también anunció la reapertura de una oficina de campo internacional en la capital cubana.