Dentro de los grupos de Facebook conformados por cubanos, han surgido numerosas quejas en relación a la circulación de billetes en moneda nacional muy deteriorados en la isla.
Una publicación compartida por el usuario Reinier Romero, acompañada de imágenes que respaldan su afirmación, ha desencadenado una oleada de comentarios. Romero expresó: “Buenas noches a todos, lo que voy a compartir podría ser útil para muchos. Quiero advertir a todos los cubanos, especialmente a los de Santiago, que tengan precaución con los billetes que reciben del banco. Todos los billetes que les mostraré a continuación están en muy mal estado.”
En los comentarios, un cubano relató que hace poco recibió su salario en billetes sumamente deteriorados: “Me pagaron mi sueldo y más de 1500 pesos estaban en un estado lamentable, completamente inutilizables. Es una falta de respeto que el banco entregue billetes en esas condiciones”, denunció.
Otros usuarios corroboraron la circulación de dinero en mal estado: “Yo saqué uno de $100 del cajero y le faltaba un pedazo”, afirmó una cubana. “A mí el cajero me dio uno de 500 nuevo con un agujero”, añadió otro usuario.
Una participante en la discusión aseguró haber presenciado cómo un billete fue reparado en un banco y posteriormente puesto nuevamente en circulación: “Saqué dinero del cajero y había dos billetes de $50 destrozados, ni siquiera se puede decir que estaban rotos debido a su estado. Fui al banco de Enramada y Corona, y enseguida vino un empleado de seguridad y me los cambió sin que tuviera que esperar en la fila. Frente a mí, colocaron una etiqueta adhesiva en los billetes y los pusieron de nuevo en circulación.”
Un cubano reflexionó acerca de la decadencia que se ha apoderado de todas las esferas de la isla: “En mi opinión, tener un montón de billetes en pésimas condiciones no es el problema real, porque como bien señalas, el banco los ha vuelto a poner en circulación, por lo que siguen siendo válidos. El problema radica en la decadencia de este país, que poco a poco ha perdido sus valores fundamentales, su identidad, su moneda (ya devaluada y ahora obsoleta). Me pregunto qué más queda por perder”.