En un giro sorprendente de los acontecimientos, se revela que el gobierno cubano ha tomado medidas para evitar que un avión cazahuracanes de Estados Unidos vuele sobre el espacio aéreo marítimo del occidente del archipiélago, mientras el huracán Idalia avanzaba por el Cabo de San Antonio, en la provincia de Pinar del Río.
Estas restricciones tuvieron como resultado la imposibilidad de recopilar datos más precisos sobre la evolución y la trayectoria del huracán durante la medianoche, algo que habría sido crucial para el Centro Nacional de Huracanes, tal como informó Univision este martes.
Los informes más recientes indican que el huracán Idalia continúa ganando fuerza después de dejar un rastro de destrucción en el occidente de Cuba, particularmente en el suministro eléctrico de la región de Pinar del Río. En su estado actual, presenta vientos sostenidos de 145 kilómetros por hora con ráfagas aún más intensas, según el informe más reciente del Centro Nacional de Huracanes.
La marejada ciclónica ha comenzado a afectar partes de la costa suroeste de Florida, en Estados Unidos, donde los niveles del agua se han elevado hasta 0,60 centímetros por encima de lo normal en horas de la tarde.
Se prevé la posibilidad de marejadas ciclónicas de hasta 4,5 metros en la región de Big Bend, Florida, desde el martes hasta el miércoles, conforme se acerca el huracán. Aunque se anticipa que la tormenta tocará tierra al norte de Tampa, en el Big Bend de Florida, un pequeño desvío en su trayectoria podría poner en riesgo a áreas densamente pobladas y vulnerables.
En medio de la crisis provocada por el huracán Idalia, Amelia Calzadilla alzó su voz para denunciar la difícil situación que enfrenta su familia en La Habana. La falta de electricidad y la imposibilidad de cocinar han complicado su rutina diaria tras el paso devastador del huracán. La Empresa Eléctrica de La Habana ha confirmado que un total de 47,980 clientes están afectados en la ciudad, debido a 45 circuitos de distribución y dos circuitos de Subtransmisión afectados.
La solución de los problemas eléctricos no puede comenzar hasta que los fuertes vientos y las intensas lluvias hayan cesado, una medida de seguridad necesaria para los trabajadores. Los municipios más afectados incluyen a Habana del Este, Arroyo Naranjo, Boyeros y Plaza-Cerro.
La entidad estatal a cargo de la electricidad en La Habana declaró: “Las brigadas de trabajo necesarias se encuentran en movimiento para abordar los daños ocasionados. Contamos con los recursos necesarios y trabajaremos sin interrupciones para restablecer el servicio eléctrico en el menor tiempo posible”.