En Baracoa, Guantánamo, los niños de siete a trece años están sustituyendo la leche por sirope debido a la escasez tanto de leche como de yogur, productos que el gobierno cubano distribuye de manera racionada para ese grupo de edad.
La emisora oficialista Solvisión confirmó esta situación en un reportaje que resalta los esfuerzos de la Empresa de Bebidas y Refrescos (EMBER) de Baracoa por producir un sustituto para los lácteos deficitarios.
Alexis Matos Caballero, Jefe de Planta de la EMBER baracoesa, aseguró que se suministraría sirope a los niños en lugar de los productos lácteos. Incluso aquellos que solían recibir Lactosoy, ahora recibirán dos litros de sirope por consumidor.
Los trabajadores de la EMBER están bajo presión para producir 3,000 envases de sirope al día para atender a este grupo poblacional prioritario. Aunque no son responsables de la falta de productos lácteos, están comprometidos en satisfacer esta necesidad urgente.
La producción de sirope requiere esfuerzos adicionales, incluso adaptándose a circunstancias como cortes de energía y limitaciones en recursos. A pesar de las dificultades, la empresa se esfuerza por asegurar la materia prima para evitar la escasez del producto.
Aunque se ha tenido que recurrir a sustitutos de azúcar blanca por azúcar parda para producir el sirope, la EMBER sigue manteniendo su producción habitual de otros productos como vino, ron, vinagre y aguardiente.
La situación actual refleja una crisis económica compleja y plantea interrogantes sobre la continuidad de la alimentación de los niños con sirope en lugar de productos lácteos. La escasez de leche en polvo y otros alimentos ha sido un problema persistente en Cuba durante décadas, exacerbado en los últimos tiempos.
A pesar de que el gobierno cubano atribuye esta escasez al embargo estadounidense y a problemas logísticos, la situación también ha generado un mercado negro y precios elevados para la leche en polvo, lo que impacta directamente a las familias y a la nutrición de los niños.