En Las Vegas, un ciudadano cubano cometió un homicidio a tiros en presencia de sus hijos y otros familiares, justo el mismo día en que ambos asistieron a una audiencia de divorcio en la que el hombre sufrió una pérdida total.
Roidan Durruthy-Mendoza, de 38 años, llevó a cabo este trágico acto horas después de que un juez otorgara a su exesposa la casa, el camión y la custodia de sus dos hijos.
El suceso tuvo lugar el pasado 17 de agosto, cerca de las 2:40 pm, en un complejo de apartamentos en la cuadra 3900 de South Jones Boulevard, en las proximidades de Flamingo Road. El lugar correspondía a la vivienda de los padres de la mujer, donde ella y sus hijos residían mientras se desarrollaba el proceso de divorcio.
De acuerdo con informaciones de FOX 5, la hija mayor de la víctima, de 14 años, llamó a la Policía y expresó: «Apúrate, apúrate», y seguidamente añadió: «Tiene un arma». El operador escuchó gritos en segundo plano durante la llamada. La adolescente se alejó del teléfono y al regresar, informó que su madre había fallecido.
Cuando los agentes llegaron al apartamento, hallaron a tres personas heridas de bala. La primera víctima, identificada como Marillorky Tamayo-Cruz, fue encontrada en el pasillo entre el dormitorio y el baño con una herida mortal en la frente. Se declaró su fallecimiento en el lugar de los hechos.
Las otras dos víctimas eran la madre de Tamayo Cruz, Marilu Cruz-Tamayo, quien había recibido un disparo en el ojo, y su cuñado, Iván Brizuela-Esparza, que resultó herido en el codo. Ambos fueron llevados a un hospital local.
De acuerdo con informes de Las Vegas en español, Durruthy-Mendoza subió por el balcón de la vivienda, entró en el lugar y derribó la puerta del dormitorio. Agarró a la mujer del cabello y le disparó tres veces.
La hermana, el cuñado y los padres de Tamayo Cruz se refugiaron en otro cuarto, pero el hombre disparó a través de la puerta. La derribó y trató de apuñalar a la niña de 14 años, quien sufrió una herida en la mano. Finalmente, dejó el cuchillo en el suelo y huyó corriendo.
En total, realizó once disparos.
Un niño de dos años, cuya custodia compartían la pareja, también estaba en el apartamento durante el tiroteo, pero salió ileso.
Poco después, Durruthy-Mendoza se entregó a la Policía y confesó el crimen.
Fue detenido y acusado de homicidio agravado, dos cargos de intento de homicidio agravado con arma mortal y dos cargos de agresión doméstica con arma mortal.
El reporte de arresto, al cual tuvo acceso el portal Lawandcrime, lo identifica como «un hombre cubano» que estaba «vestido completamente de blanco y escapó del lugar en una camioneta blanca».
El ciudadano cubano compareció ante el tribunal y se declaró inocente de los cargos. Se estableció una fecha para una audiencia preliminar el 18 de octubre. Actualmente se encuentra bajo custodia sin derecho a fianza.