El proceso apenas tuvo una duración de unos 20 minutos, pero dejó una imagen que quedará registrada en la historia: la fotografía policial de un expresidente de Estados Unidos.
Donald Trump se presentó el jueves en la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia, para cumplir con la Justicia en relación a la última de las cuatro acusaciones penales que enfrenta.
Cumplió su compromiso, llegando a la hora que había anunciado en su plataforma de redes sociales, Truth: las 7:30 pm, hora local.
Acompañado por una caravana de seguridad compuesta por vehículos negros, patrullas y motocicletas policiales, así como vehículos de emergencia, su llegada recordaba a la comitiva de un presidente en funciones.
En el interior del recinto, le tomaron las huellas dactilares y la foto policial, donde posó con una expresión seria y desafiante. Se convirtió así en el primer mandatario, en ejercicio o no, de EE.UU. que posa para este tipo de imágenes.
Se dio a conocer su ficha policial, en la que se le asignó el «número de preso PO1135809» y se listaron los 13 cargos que enfrenta en este proceso legal. Entre ellos se incluye el liderazgo de una asociación de carácter mafioso con el objetivo de revertir los resultados electorales del estado de Georgia en 2020, elección que perdió ante Joe Biden.
Trump niega todas las acusaciones, alegando que tienen motivaciones políticas.
A las 7:50 pm, Trump salió de la cárcel bajo fianza, gracias a un acuerdo entre la Fiscalía y su equipo de abogados. El juez a cargo del caso de interferencia electoral en Georgia estableció una fianza de US$200.000.
Solo veinte minutos después, a las 8:15 pm, el acusado ya estaba en el Aeropuerto Internacional de Hartsfield-Jackson, preparado para regresar a su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
«Es un día muy triste para Estados Unidos. Esto nunca debió haber ocurrido», expresó a los periodistas antes de abordar su avión privado.
«Aquí debería haber oportunidad de cuestionar una elección. Yo creo que los comicios estuvieron amañados. No hice nada incorrecto. Todo el mundo lo sabe».
Fue una coreografía meticulosamente calculada: teniendo hasta el viernes para presentarse ante la Justicia, Trump eligió el horario de mayor audiencia en Estados Unidos. Este día coincidió con el primer debate entre los aspirantes a la candidatura presidencial republicana para 2024, contienda en la que él lidera.