En un giro de destino que parece sacado de una película de suspense, un ciudadano cubano evitó por poco un peligroso accidente vial gracias a su rápida reacción después de que un conductor de un ómnibus cometiera una infracción flagrante.
Leo Osoria Pupo compartió su escalofriante experiencia en las redes sociales, relatando cómo su vida estuvo en peligro mientras conducía su motocicleta. Mientras estaba en pleno trayecto, el chofer de un autobús pasó por un semáforo en rojo, dejando a Osoria Pupo solo unos segundos para reaccionar y evitar un choque catastrófico.
Tras superar el susto, Leo Osoria Pupo decidió seguir al conductor del ómnibus para investigar el motivo de su imprudente comportamiento. Sorprendentemente, descubrió que el chofer había infringido las reglas de tráfico por una razón insólita: estaba deteniéndose para recoger pasajeros.
Con una mezcla de indignación y asombro, el motociclista tildó al conductor del ómnibus de «irresponsable» y compartió su experiencia en línea, especificando la ubicación y la hora exacta del incidente. Este hecho no solo resalta la falta de consideración por las normas de tránsito, sino también la urgencia de abordar la seguridad vial en las calles cubanas.
El protagonista de la historia no está solo en su preocupación por la seguridad en las carreteras. Rafael Ángel Mendoza, también conductor de moto, se unió a la conversación en un grupo en línea dedicado a la prevención de accidentes. Con un tono de genuina emoción, Mendoza compartió un mensaje conmovedor dirigido a todos los conductores.
«Buenas noches amigos, soy conductor de una moto y cada vez que veo un accidente en el cual está implicada una moto el alma se me parte», expresó Rafael Ángel Mendoza. Su llamado a la prudencia y al respeto de las normas de tráfico resonó en todos aquellos que comprenden la importancia de mantenerse seguros en las carreteras.
La trágica realidad es que los accidentes de moto continúan cobrando vidas en Cuba. Esta historia sirve como recordatorio conmovedor de las consecuencias devastadoras que pueden derivarse de la negligencia en las calles. Además, pone de manifiesto la necesidad de una educación vial continua y el respeto mutuo entre todos los usuarios de las carreteras.