En estos días, la atención se centra en Boris Arencibia, el artífice del reciente y controvertido festival en Cayo Santa María. Aunque poco se conoce públicamente acerca de este empresario cubanoamericano, su aparición ha desencadenado un sinnúmero de conversaciones.
El evento, que ha generado gran controversia, recibió el respaldo de Arencibia el domingo, quien expresó su intención de demostrar que los cubanos emigrados pueden ofrecer a la isla un valor incluso mayor que el de los visitantes tradicionales. En palabras suyas, «un italiano, un francés o un español, que están hace más de 60 años liderando el turismo en Cuba».
Según lo informado por el portal 14ymedio, Arencibia nació en la provincia de Pinar del Río y acumuló siete veces el título de campeón de judo en la Isla.
La historia de este individuo, según revela el mencionado portal, se enlaza con un episodio de fuga de una delegación cubana durante un evento celebrado en San Juan, Puerto Rico. Posteriormente, logró retomar su carrera como deportista en los Estados Unidos.
Tiempo después, Arencibia inauguró la discoteca Liquid en Puerto Rico, donde artistas renombrados como Calle 13, Wisin y Yandel, y Daddy Yankee, deleitaron al público. Además, fundó Caribbean Promotions, una agencia que representaba a boxeadores exiliados, incluyendo a destacados cubanos como Guillermo Rigondeaux, Yudel Johnson, Yordanis Despaigne y Yuniel Dorticós, varios de ellos medallistas olímpicos.
El relato de 14ymedio apunta que en 1993, Arencibia protagonizó una fuga durante una competencia deportiva.
Arencibia, el empresario cubanoamericano, destacó que el festival tuvo como propósito unir a los cubanos. En sus propias palabras, «Mi mensaje personal, que quiero que todos conozcan, es demostrarles a todos los cubanos (…) que podemos encontrar la posibilidad de hacer lo que sabemos en nuestro propio país». Con un tono de solidaridad, alentó a otros emigrados a «aportar su granito de arena».