En un episodio que resalta las tensiones y desafíos que atraviesa la sociedad cubana, se reportó la detención de un individuo identificado como Vladimir Gómez López por haber ingresado a una vivienda y robado una suma considerable de doscientos mil pesos en moneda nacional, junto con otros objetos de valor. El incidente tuvo lugar en la calle Leyva, dentro del municipio Gibara, en la provincia oriental de Holguín.
La página de Facebook «Cazador-Cazado», un canal administrado por la Seguridad del Estado y afín al régimen, detalló el robo, mencionando que Gómez López también se apoderó de diversos elementos, como una laptop HP con sus respectivos accesorios, un DVD, un fogón de inducción con utensilios, una mochila y memorias flash. Además, se señaló que el ladrón sustrajo incluso objetos de menor valor, como una carterita con palillos de tendedera, un cepillo de dientes y un pomo de colonia.
En contraste con la imagen que el régimen intenta proyectar de un país seguro, la violencia y la inseguridad continúan siendo una preocupación para la población cubana. A pesar de los esfuerzos del gobierno por mostrar a una policía comprometida con la seguridad del pueblo, casos alarmantes de asesinatos han estremecido la nación en días recientes.
Uno de esos casos tuvo lugar en un tren en Pinar del Río, donde un hombre identificado como Nelson Reina Quintana perdió la vida en circunstancias trágicas. Nelson Reina Quintana era padre de un bebé y cumplía con su labor como conductor del tren que se dirigía a las playas de Boca y Sábalo en Guane, Pinar del Río. En un escalofriante incidente, Reina Quintana fue apuñalado por individuos que se encontraban en estado de ebriedad. Este acto de violencia dejó a su bebé de meses sin su padre.
El periodista cubano Alberto Arego informó sobre este trágico suceso, destacando que la víctima había confrontado a unos individuos ebrios que ocupaban un espacio inapropiado en el tren. La reacción violenta de estos individuos resultó en un apuñalamiento fatal en el cuello de Nelson Reina Quintana. La comunidad lamenta la pérdida de un individuo valioso y compasivo, mientras que los culpables aún permanecen en libertad.