Casi la mitad de los 50 estados que componen los Estados Unidos se encuentran en desacuerdo con el parole humanitario, una medida implementada por la administración de Biden para acoger a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua. En la presente semana, esta propuesta se enfrentará a un juicio tras una demanda que argumenta su ilegalidad.
Este programa de parole posibilita la entrada anual de hasta 360 mil personas provenientes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua hacia los Estados Unidos. El gobierno demócrata defiende que este recurso es una vía eficaz para establecer formas legales, ordenadas y humanas de inmigración.
Aseguran, además, que se vieron compelidos a adoptar medidas como esta debido a la falta de acción por parte del Congreso para reformar el sistema de inmigración en el país.
Resaltan como un logro significativo la marcada disminución de los cruces fronterizos ilegales desde estos cuatro países.
Eliminación del Parole Humanitario: Impugnación Republicana No obstante, son 21 estados, predominantemente gobernados por el Partido Republicano, los que buscan eliminar el Parole Humanitario. Esta demanda cuestiona la legitimidad de la iniciativa presentada por los demócratas y será formalmente presentada ante un tribunal en Texas a partir del jueves.
Los demandantes republicanos alegan que la administración de Biden está usurpando la autoridad del Congreso de Estados Unidos y ha excedido los límites de la «libertad condicional», la cual debería usarse solo de manera discrecional en casos de urgencia humanitaria o cuando genere un beneficio público sustancial.
Logros del Parole Humanitario En un principio, la administración Biden estableció el programa para beneficiar a los venezolanos en octubre de 2022. Posteriormente, debido a los resultados favorables, se extendió a cubanos, haitianos y nicaragüenses en enero de este año.
Los solicitantes del parole son sometidos a exhaustivas verificaciones de antecedentes y deben contar con un patrocinador financiero en Estados Unidos que se haga responsable de sus gastos.
En caso de ser aprobados, los beneficiarios viajan a Estados Unidos en avión en lugar de cruzar riesgosamente la frontera sur con México. A partir de ese momento, tienen la posibilidad de permanecer en el país durante dos años y obtener un permiso de trabajo.
En esencia, casi cualquier individuo puede ser patrocinador de un emigrante siempre y cuando complete la documentación necesaria. De hecho, actualmente muchas personas están patrocinando a familiares que no tienen otra forma de ingresar legalmente a Estados Unidos.
No obstante, existen diversas críticas. Algunos sostienen que el parole beneficia principalmente a los inmigrantes más acomodados y a aquellos con mejores conexiones. Otros argumentan que esta iniciativa puede fomentar el trabajo informal o la explotación laboral de los inmigrantes.