La tierra cubana sigue siendo fuente de misterios y tesoros ocultos, como lo demuestra el reciente hallazgo de un inmenso diente en una cantera de Jagüey Grande, en el municipio de Matanzas, a más de 50 kilómetros de distancia del mar.
El afortunado protagonista de este descubrimiento es Yoel Sánchez Monreal, quien compartió las imágenes de su hallazgo en el grupo de Facebook «Yo amo Jagüey». Él recordó que aunque la región es conocida por sus canteras de extracción de materiales de construcción, especula que hace miles de años, cuando la isla de Cuba estaba sumergida bajo las aguas, los tiburones con dientes similares podrían haber habitado las aguas circundantes.
La singular pieza se asemeja a los dientes de un tiburón, lo que plantea la pregunta: ¿Qué tipo de tiburón pudo haber poseído este diente? Dada la profundidad de más de 25 metros que han alcanzado estas canteras, la incertidumbre sobre la procedencia de este misterioso objeto persiste.
Tras la publicación, la comunidad respondió con evidencias de hallazgos similares en la región. Las fotografías sugieren que podría tratarse de un diente perteneciente al megalodón, un tiburón prehistórico gigante que habitó los océanos hace entre 2,3 y 3,6 millones de años. Esta especie, la más grande que haya existido, captura la imaginación de muchos debido a su envergadura y misterio.
Este tipo de descubrimientos no son únicos en la región. En junio, un buzo en Florida que buscaba dientes de tiburón en las aguas de la playa de Venecia, en el condado de Sarasota, desenterró un impresionante diente de megalodón que medía 15 centímetros de largo. El capitán de barco y buzo Michael Nastasio, quien lleva buscando dientes de tiburón desde 2011, se quedó atónito ante el hallazgo, apodado «diente de Golden Beach» por su característico tono naranja dorado.
La relevancia de estos dientes no se limita a su aspecto prehistórico; de hecho, podrían transformar la vida de quien los encuentre. Algunos de estos dientes de megalodón se han vendido por hasta un millón de dólares, lo que podría convertir a su poseedor en un millonario de la noche a la mañana.
El megalodón, con sus imponentes dimensiones, llegaba a medir hasta 15 metros y a pesar unas 50 toneladas, superando en tres veces el tamaño del actual tiburón blanco. La historia de estas criaturas prehistóricas sigue fascinando a científicos y aficionados por igual, y cada nuevo hallazgo arroja más luz sobre el pasado desconocido de nuestro mundo marino.