Agentes de la Oficina de Control de Distribución de Alimentos (Oficoda) en Sancti Spíritus han identificado a más de 12,000 ciudadanos cubanos que continuaban recibiendo la canasta básica familiar a pesar de vivir en el extranjero.
Daniel Peralta, director de Oficoda en la región, explicó al periódico local Escambray que a través de un “proceso de depuración” lograron detectar a más de 12,400 habitantes de Sancti Spíritus que residen en el exterior y aún seguían recibiendo la canasta básica normada. Aproximadamente, aún queda alrededor de 1,000 personas por ser eliminadas de los registros.
Peralta aseguró que este proceso debería normalizarse a medida que el sistema de digitalización de las libretas de abastecimiento avance.
Estas irregularidades se suman a casos de robos y otras infracciones que privan a muchas familias cubanas de recibir los productos asignados.
Entre los problemas identificados, los líderes mencionaron que los datos censales no concuerdan con la cantidad real de consumidores, lo cual resulta en la falta de mercancías en las tiendas.
“Este es un conjunto de problemas derivados de una gestión inadecuada en la Oficoda Sur que no se limita a esta unidad, sino que afecta a casi todas las unidades en esa zona y en Colón, donde los censos no se alinean con el número de consumidores. Aunque el caso más significativo es el de la bodega en el reparto 26 de Julio”, resaltó Álvaro Rodríguez Lahera, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) El País, la cual supervisa las bodegas en el Centro-Sur de la ciudad.
Libretas duplicadas, familias con dos o tres libretas, registros falsificados, otros con el mismo número, personas fallecidas aún registradas en las libretas, individuos que emigraron hace más de 10 años y que siguen en los registros, son algunas de las irregularidades constantes detectadas en las bodegas.
La nota también destacó el caso de la tienda “26 de Julio”, donde 289 consumidores se vieron afectados, dejando de recibir 875 libras de arroz en julio, y 119 personas no pudieron adquirir azúcar, huevos, frijoles y aceite.
No obstante, estos no son los únicos problemas que afectan a las familias dependientes de la cuota normada. Además, señalaron que “los encargados de las bodegas te maltratan, te estafan en la báscula, y luego sucede lo que me pasó a mí, que no pude comprar mi cuota en julio porque se agotó”, compartió una ciudadana.
El gobierno cubano está desarrollando una libreta de abastecimiento virtual para una supervisión más rigurosa en la adquisición de productos de la canasta básica y artículos normados controlados, de acuerdo a declaraciones de las autoridades en medios oficiales.
