El jueves 17 de agosto marcó el inicio de la primera noche de conciertos del festival Santa María Music Fest en el balneario turístico de Villa Clara. A pesar de la variada gama de artistas que se presentaron, la inauguración estuvo empañada por severas críticas a la organización.
Entre las instalaciones que ofrecían paquetes para los interesados en asistir al evento, el hotel Gran Muthu Cayo Santa María se destacó, aunque lamentablemente se convirtió en el epicentro de las quejas por parte de los asistentes.
Fuentes informaron que ya a las 7:00 p.m., la hora programada para el inicio del transporte hacia el lugar donde se desarrollaría la música, «la recepción de la instalación estaba llena de clientes, incluso algunos aún portaban sus maletas».
El descontento colectivo surgió debido a que, tras haber adquirido sus reservas con el Grupo Gaviota, la mayoría de los asistentes, quienes eran en su mayoría empleados del mismo grupo turístico que habían obtenido paquetes a precios más bajos, se encontraron con que el hotel no tenía capacidad para alojarlos.
Los clientes se mantuvieron en esta situación hasta altas horas de la madrugada. Según la información recibida, incluso después de finalizar las actuaciones de los artistas, muchos de los afectados por la falta de capacidad aún no habían recibido una respuesta definitiva por parte de la dirección del hotel.
Algunos mencionaron que se les ofrecía la opción de regresar a sus hogares con el reembolso del dinero que habían pagado por el paquete turístico. Mientras tanto, otros cubanos afirmaron que se estaban implementando soluciones para proporcionarles alojamiento.
Otro problema surgió debido a la demora en la llegada de los autobuses para recoger a las personas en los puntos de recogida programados para el transporte al hotel. Esto fue un servicio adicional que los interesados tuvieron que pagar aparte del costo de la estancia. Asimismo, los servicios de transporte no resultaron eficientes al finalizar los conciertos, ya que se informó que apenas eran suficientes para los presentes.
Además, se señaló que las reservas bajo el régimen de «todo incluido» permitían el consumo de bebidas y alimentos, una situación que contrastaba con «los elevados precios de los stands que vendían productos como Red Bull por 5 USD, los cuales en su mayoría permanecieron vacíos».
Finalmente, algunos clientes experimentaron problemas con las pulseras necesarias para acceder a los lugares de los conciertos, ya que no las recibieron al ingresar al hotel.
En la presente semana, la agencia Gaviota Tours lanzó ofertas y «descuentos» para los ciudadanos cubanos interesados en asistir a los hoteles sede del evento, estas se vendieron en los Burós de Turismo de los hoteles en moneda CUP.
Desde sus plataformas en redes sociales, promocionaron diversas ofertas. Por ejemplo, una habitación doble por tres noches tenía un precio de 44,520 CUP; una habitación sencilla tendría un total de 37,080 CUP, mientras que cada adulto en una habitación triple pagaría 6,840 CUP por noche.
Estas ofertas incluían alojamiento con régimen de «todo incluido» en un hotel de Cayo Santa María, que sería asignado según la ocupación, además de la entrada a los conciertos y el transporte dentro del cayo. No obstante, el transporte de ida y vuelta por persona desde La Habana hasta Santa María tenía un costo de 840 CUP.