A pesar de la crisis generalizada que atraviesa el país, el gobierno cubano ha destinado una inversión en hoteles y restaurantes cuatro veces mayor que en Salud Pública y Asistencia Social durante el primer semestre de 2023, según un informe emitido por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
La gráfica muestra que durante los meses de enero a junio, la inversión en salud y asistencia social alcanzó apenas los 583,3 millones de pesos, en comparación con los 2.325,3 millones asignados a hoteles y restaurantes.
Para el economista Pedro Monreal, las cifras oficiales sobre inversiones «reflejan la persistencia de una estructura de inversión desequilibrada en Cuba», que sigue privilegiando «actividades centradas en el turismo, a pesar de las notorias dificultades para atraer turistas».
Monreal critica que esta primera mitad de 2023 también confirma una tendencia que comenzó en 2022, donde aumentó el peso de la inversión en «hoteles y restaurantes» y disminuyó en «servicios empresariales e inmobiliarios».
«La suma de ambas disminuyó en 2023, pero aún representan el 30,6% de la inversión nacional», destaca.
El experto también resalta que, en medio de una crisis de inseguridad alimentaria que se agudiza, la inversión en el sector agropecuario permanece estancada en un nivel muy bajo, correspondiente al 2,6% del total de inversión nacional. Esto es preocupante dado que el sector agropecuario es el principal empleador del país.
Monreal enfatiza que, aunque los datos podrían sugerir que la reducción del porcentaje de inversión relacionado con el turismo desde 2021 «mejora» el patrón de inversión, durante el primer semestre de 2023 esta brecha se ha ampliado con respecto a la inversión en el sector agropecuario (con una diferencia de 17,7 veces en comparación con 7,7 veces en 2020).
Además, señala que el gobierno destinó más inversión en «Administración pública, defensa y seguridad social» que en el sector agropecuario y casi ocho veces más que en «ciencia e investigación tecnológica». En este último campo, la inversión representó tan solo el 0,5% del total.
Monreal ha advertido que dar prioridad a la inversión en el turismo en detrimento de sectores esenciales para la población es un enfoque erróneo que tendrá consecuencias políticas significativas a largo plazo.
Considerando que en 2022 se recibieron 2,5 millones de visitantes internacionales, «sobraría» más de la mitad de las habitaciones hoteleras en Cuba (con 69 turistas por habitación en 2018 y 32 en 2022). Por lo tanto, Monreal sugiere que sería prudente detener la inversión en el sector hotelero y atender otras prioridades más apremiantes.
Aunque actualmente en la isla existen 77,809 habitaciones de hotel, un aumento del 13% en comparación con las cifras de 2020, este crecimiento parece excesivo en vista de las proyecciones turísticas, que en lugar de aumentar, se han reducido. Inicialmente, el gobierno estimó que llegarían 2,5 millones de turistas en 2022, pero en octubre ajustó la cifra a 1,7 millones.
