El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha solicitado una sentencia de 33 años de prisión para el cubano Enrique Tarrio, exlíder de la milicia neofascista Proud Boys, quien ha sido declarado culpable de conspiración sediciosa en uno de los casos más graves relacionados con el asalto al Capitolio, de acuerdo a documentos judiciales.
De ser impuesta, esta sentencia sería considerablemente la más larga en el contexto del juicio masivo en relación con la insurrección del 6 de enero de 2021. Hasta ahora, la sentencia más extensa había sido la de Stewart Rhodes, fundador de la milicia Oath Keepers, quien fue condenado a 18 años de prisión por conspiración sediciosa en otro caso.
Enrique Tarrio, quien previamente había sido el líder nacional del grupo extremista, junto con tres de sus subordinados, fue condenado por un jurado en Washington por conspirar para obstaculizar la transferencia de poder al demócrata Joe Biden, con la intención de mantener a Donald Trump en la Casa Blanca, a pesar de su derrota en las elecciones de 2020.
Aunque Tarrio no estuvo personalmente involucrado en el asalto al Capitolio, se convirtió en el objetivo principal de lo que ahora se ha convertido en la investigación más amplia en la historia del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Durante su mandato como líder de los Proud Boys, un grupo conocido por sus enfrentamientos con activistas de izquierda, Tarrio fue mencionado por Trump en un debate, en el que instó a los Proud Boys a “retroceder y mantenerse alerta”.
Durante el prolongado juicio, los fiscales argumentaron que los Proud Boys se consideraban como una especie de infantería de Trump, respondiendo a su llamado mientras él promovía la falsa afirmación de que los demócratas habían robado las elecciones. El grupo estaba dispuesto a recurrir a la violencia para mantener a Trump en el poder.
“Desataron una fuerza en el Capitolio con el objetivo de imponer su voluntad política por la fuerza y revertir los resultados de una elección democrática”, declaran los fiscales en sus documentos. “La infantería de la derecha buscaba mantener a su líder en el poder. Fracasaron. No son héroes; son delincuentes”.
Los fiscales también solicitan una condena de 33 años de prisión para Joseph Biggs, autodenominado organizador de los Proud Boys con residencia en Ormond Beach, Florida.
Asimismo, piden al juez que imponga una sentencia de 30 años de prisión para Zachary Rehl, presidente de la rama de los Proud Boys en Filadelfia; 27 años para Ethan Nordean, presidente de otra sección local de los Proud Boys en Auburn, Washington; y 20 años para Dominic Pezzola, un miembro de los Proud Boys de Rochester, Nueva York. Pezzola fue absuelto de conspiración sediciosa, pero condenado por otros delitos graves.
Es importante mencionar que Tarrio no se encontraba en Washington durante el asalto del 6 de enero ya que había sido arrestado dos días antes en un caso no relacionado y se le había prohibido ingresar a la capital del país. No obstante, los fiscales argumentaron que él organizó y lideró la incursión de los Proud Boys en el Capitolio en ese día.