En la madrugada de este viernes, un joven cubano llamado Antoni, de 14 años y residente del reparto Poey en Arroyo Naranjo, perdió la vida durante una confrontación en una fiesta en La Habana.
Los vecinos del menor expresaron su pesar y señalaron que el reparto está en duelo debido a este trágico suceso.
Una persona cercana al adolescente confirmó a CiberCuba que el incidente tuvo lugar durante una celebración, y Antoni se vio involucrado en una pelea que resultó en su fallecimiento en las primeras horas del 18 de agosto.
“Mi primer ahijado, siento profundamente esta partida de mi querido niño transparente. Fue una situación insuperable, solo lo sabemos tú y el mundo. Fue un acto traicionero porque cara a cara nadie podía superarte. Serás recordado como el más joven que llenó de luto a Poey”, expresó Alianna Cárdenas en una publicación en Facebook.
Otro internauta compartió su tristeza: “Dejas un gran vacío entre quienes te apreciábamos y admirábamos. A tus cortos 14 años, ya tenías historias que contar. Te extrañaremos mucho, con todas tus travesuras y ocurrencias, las llevaremos en el corazón”.
“Amigo mío, hablamos muchas veces. Te advertí que el ambiente no era el adecuado. Prometo que siempre te recordaré como el mejor joven de Poey. Mi compinche, el que siempre estaba bromeando conmigo”, añadió otro comentario.
Antoni nació el 14 de febrero de 2009.
La violencia, la marginalidad y los robos han aumentado en la isla en medio de la escasez y la inflación generalizada, así como las políticas gubernamentales fallidas que han sumido a amplios sectores en la pobreza.
A pesar de estas circunstancias, el Ministerio del Interior (MININT) sostiene que en ciertos barrios de La Habana “prácticamente no ocurren delitos”, mientras que el líder gobernante, Miguel Díaz-Canel, recientemente afirmó que los informes sobre criminalidad forman parte de una “estrategia para desprestigiar al régimen”.
Sin embargo, la realidad es que las noticias de homicidios son cada vez más frecuentes. Hace unas semanas, otro adolescente cubano perdió la vida en el barrio Condado de la ciudad de Santa Clara, en la provincia de Villa Clara. La víctima, Fran García Rojas, de 17 años, fue atacada con machetes y apuñalada mortalmente tras una fiesta.