Una noticia que está generando atención en Cuba en estos momentos es el anuncio de la reapertura de la sede de USCIS en La Habana, que brindará servicios «limitados». Aquí te presentamos los detalles.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a través del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS), ha comunicado la reapertura de una oficina internacional en La Habana, Cuba.
De acuerdo con el comunicado oficial, esta sede en la capital cubana facilitará servicios relacionados con inmigración, incluyendo entrevistas y el procesamiento de casos pendientes del Programa de Parole de Reunificación Familiar (CFRP) y el Formulario I-730, Petición de Familiar Refugiado/Asilado.
«Esta administración está tomando medidas para reducir la migración ilegal, despojar de recursos a las redes de contrabando y facilitar el acceso a vías legales, seguras y ordenadas para aquellos en búsqueda de asistencia humanitaria», declaró el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.
Mayorkas añadió, «La reapertura de la sede de USCIS en La Habana nos permite lograr precisamente eso».
Asimismo, se ha informado que la Oficina de Inmigración de los Estados Unidos en La Habana ofrecerá otros servicios limitados, según lo detallado en el comunicado en inglés. Estos servicios incluirán el procesamiento de solicitudes de refugiados y otros trámites «limitados», como la recopilación de datos biométricos para las solicitudes de visa U (víctimas de crímenes).
Cabe resaltar que los servicios en la Oficina de USCIS en La Habana estarán disponibles solo mediante cita previa. En las próximas semanas se brindará información adicional sobre los servicios disponibles y cómo solicitar citas.
El 9 de junio de 2022, el DHS anunció la reanudación del Programa Cuban Family Reunification Parole (CFRP). Recientemente, el proceso se ha modernizado para permitir que los solicitantes completen la mayoría de los pasos en línea.
En enero de este año, la administración Biden-Harris también presentó el parole humanitario, que permite que hasta 30,000 personas al mes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV) y que cuenten con apoyo financiero en EE. UU., puedan emigrar a los Estados Unidos por un período de dos años y obtengan autorización de trabajo.