Ministerio del Interior monta ferias en parques públicos para mostrar a la población las herramientas de represión que tienen en su poder (+ Fotos)

Redacción

El Ministerio del Interior (Minint) de Cuba organizó durante el pasado fin de semana una feria que aparentemente exhibía sus herramientas de represión antimotines en el céntrico Parque Vidal de la ciudad de Santa Clara.

La estrategia del gobierno castrista de mostrar cascos, chalecos blindados, tonfas e incluso rifles Kaláshnikov tenía como objetivo principal intimidar a la población cubana, con la intención de dejar en claro los desafíos a los que se enfrentaría si decidiera desafiar nuevamente el statu quo, tal y como sucedió el 11 de julio de 2021.

Diversas publicaciones en redes sociales, incluyendo el oficialista Portal del Ciudadano y el perfil de Facebook Fuerza del Pueblo, vinculado a la Seguridad del Estado en la provincia central, difundieron imágenes y videos de la exposición. La feria, que se presentó bajo la apariencia de un homenaje al 97 aniversario del natalicio de Fidel Castro, tenía también el propósito de atraer nuevos miembros a las filas del Minint, que ha experimentado una escasez de personal en edad laboral.

Mediante el lema «Acércate a este lugar si estás interesado en formar parte de esta noble profesión», la exhibición buscaba captar el interés de jóvenes con las diversas especialidades que el Minint ofrece, como bomberos, brigadas especiales, criminalística, inmigración y extranjería, comunicaciones y guardafronteras.

El régimen cubano también ha intentado adquirir materiales represivos en el extranjero, como la solicitud de compra de 350.000 euros en gases lacrimógenos a España en 2022, según lo revelado por una investigación del diario Público. Esta solicitud incluía 2.500 cartuchos lacrimógenos y fumígenos, así como dispositivos de luz y sonido destinados al Minint.

Cuba ya había realizado una compra similar el año anterior, convirtiéndose en uno de los mayores compradores de equipos antidisturbios en España. Los artículos adquiridos por 1.096.478 euros fueron empleados por oficiales del Minint para reprimir las manifestaciones masivas del 11 de julio.

Estos hechos ejemplifican la doble moral del régimen castrista, que alega falta de recursos para adquirir alimentos y medicinas mientras no escatima en la compra de dispositivos para reprimir e intimidar a la población. Esta situación resalta la importancia que tiene para el régimen mantenerse en el poder después de 64 años, incluso a expensas de la verdadera prosperidad y bienestar del pueblo.