Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reconoce que en la isla existen mujeres que ofrecen servicios sexuales a cambio de recargas telefónicas

Redacción

En Cuba persiste la prostitución con extranjeros a cambio de recargas telefónicas, según revela el Informe Nacional sobre Prevención y Enfrentamiento a la Trata de Personas y Protección a las Víctimas en 2022 emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).

“En Cuba sigue siendo común la situación en la que extranjeros interactúan con jóvenes involucradas en la prostitución, recibiendo a cambio regalos y recargas telefónicas. Además, se observa la promoción y venta en línea de videos e imágenes de contenido sexual, con pagos realizados a través de transferencias bancarias tanto desde el exterior como desde el interior del país”, señaló la cancillería cubana.

Este fenómeno no es nuevo, y la cancillería admite el fracaso del régimen cubano en la erradicación de esta degradante forma de explotación sexual que involucra retribuciones en especie. Esto refleja los altos costos impuestos por el monopolio de ETECSA, perteneciente al conglomerado empresarial de los militares cubanos (GAESA), así como los bajos ingresos percibidos por trabajadores con salario mínimo y pensionistas cubanos, que son siete veces menores que los niveles internacionales utilizados para definir la pobreza extrema.

El informe identifica una disminución significativa de esta actividad criminal en la isla debido al impacto de la pandemia de COVID-19 y la situación epidemiológica global, que llevó al cierre de fronteras y a una drástica reducción del turismo en Cuba.

Sin embargo, se enfocó en la captación de jóvenes mujeres por parte de empresarios extranjeros y cubanos para trabajar en bares y centros nocturnos en países como Rusia, México, Nicaragua, Turquía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Japón, China y Chipre, con un seguimiento realizado a tres individuos extranjeros, según destaca el informe.

En julio, tres hombres fueron condenados por introducir de manera clandestina a mujeres provenientes de Cuba en Estados Unidos y obligarlas a trabajar en clubes de striptease en la zona de Houston, Texas.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Rasiel Gutiérrez Moreno (38 años), Hendry Jiménez Milanés (39) y Rafael Mendoza Labrada (29) fueron sentenciados a 210, 120 y 34 meses de prisión federal, respectivamente.

«Estos traficantes de personas aterrorizaban a las mujeres migrantes, utilizando los clubes de striptease de Houston combinados con amenazas psicológicas y violencia sexual para su beneficio económico personal», declaró el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.

El juez ordenó que Moreno pague $451,298 dólares en restitución a las víctimas, y que Milanés desembolse $359,108 dólares, según explica el comunicado.

«Las víctimas llegaron a Estados Unidos en busca de una nueva vida, eran especialmente vulnerables, y los acusados se aprovecharon de ello», sentenció Hamdani.

En las Conclusiones de su informe reciente, el MINREX resalta su «voluntad de cooperar con todos los países y organismos internacionales, alejándose de la manipulación con fines políticos de un tema tan delicado».