En el universo cinematográfico cubano, el rostro icónico de Jorge Perugorría brilla con una luz propia. Reconocido internacionalmente por su destacado papel en el filme «Fresa y Chocolate», que incluso lo llevó a ser parte de una nominación al premio Oscar, hoy celebra su cumpleaños número 58. Desde aquí, queremos enviarle nuestras más sinceras felicitaciones y repasar algunos aspectos de su fascinante trayectoria.
Este talentoso actor, cuyo cariñoso sobrenombre es «Pichi», creció en el barrio del Wajay, en La Habana. Su infancia estuvo marcada por el campo, los recuerdos de los campos de café y sus aventuras entre las matas de mango y las fincas de los vecinos.
A pesar de que su camino hacia la actuación no fue lineal, su pasión se reveló con fuerza en su adolescencia. Aunque había perdido la oportunidad de presentarse en el Instituto Superior de Arte (ISA) debido a su edad, su destino se transformó cuando descubrió el mundo de la actuación en el politécnico que quedaba frente a su escuela. Desde ese momento, la interpretación se convirtió en su pasión indiscutible.
Su entrada al mundo del teatro llegó a través de un concurso convocado por Humberto Rodríguez, líder del grupo teatral Olga Alonso. Este acontecimiento marcó un antes y un después en su carrera, ya que su talento fue reconocido y comenzó a trabajar con figuras legendarias del teatro cubano.
La televisión lo catapultó a la fama con su papel en las aventuras de «Shiralad», pero fue su participación en «Fresa y Chocolate» la que lo elevó a nivel internacional. Este filme lo llevó a un nuevo nivel de reconocimiento y abrió puertas en el cine español y europeo, donde tuvo la oportunidad de trabajar con cineastas de renombre.
A lo largo de su carrera, Perugorría ha interpretado roles destacados en más de 70 películas, convirtiéndose en una figura indiscutible en la escena cinematográfica cubana. Desde «El cuerno de la abundancia» hasta «Cuatro estaciones en La Habana», su versatilidad actoral lo ha llevado a explorar una amplia gama de personajes y géneros.
Además de su brillante carrera como actor, Perugorría también ha incursionado en la dirección cinematográfica. Películas como «Afinidades», «Amor crónico», «Se Vende» y «Fátima o El Parque de la Fraternidad» reflejan su talento detrás de las cámaras.
Su influencia en la industria cinematográfica no se limita a Cuba, ya que es miembro de la Academia de Cine Español y de la de Hollywood. Esto le otorga el privilegio de votar en los premios Goya y en los Oscar, participando en la elección de los mejores actores, directores y películas.
El legado artístico de Jorge Perugorría no solo incluye su propia carrera, sino también a su familia. Con cuatro hijos, varios de ellos también artistas, su legado se extiende a través de las generaciones. Anthuan, Lachi, Adán y Amén han seguido distintas disciplinas artísticas, desde la música hasta la actuación, compartiendo así la pasión por el arte que corre en sus venas.