Danel Castro, el veterano pelotero de 47 años, ha revelado recientemente que recibió tentadoras ofertas por millones de dólares para unirse a las Grandes Ligas, pero tomó una decisión que sorprendió a muchos al rechazarlas.
PlayOff Magazine, la reconocida revista deportiva, trajo a la luz esta semana una entrevista que tuvo con Danel en 2019, donde se abordó este intrigante tema.
Cuando se le cuestionó sobre las posibles ofertas en el extranjero, Danel compartió: «En múltiples ocasiones me hicieron propuestas. Llegaron a ofrecerme 24 millones, pero en ese entonces primaba la dignidad. Opté por quedarme aquí, en Cuba. Era lo que el Comandante en Jefe necesitaba y quería, y yo, como fiel seguidor, acaté su voluntad. Aunque hubiera deseado jugar en las ligas internacionales más destacadas, la prioridad era estar aquí, y aquí sigo».
También se le consultó si había considerado firmar algún contrato en el extranjero después de su retiro.
«Esta opción no sería posible, ya que me quitarían mi estipendio al jugar en cualquier liga extranjera. Esto, en mi opinión, es un error lamentable. Después de todo, el estipendio es el fruto de mi propio esfuerzo. Si al final, al cumplir los 41 años, me retiro por ya no ser de interés para el béisbol cubano, ¿por qué debería renunciar a lo que me pertenece? Entiendo que puedan imponer condiciones a aquellos jugadores de interés para el equipo nacional, pero si consigo un contrato por cuenta propia por 3 o 4 meses, ¿por qué se me quitaría lo que me corresponde?», argumentó con firmeza.
En cuanto a la situación de la pelota cubana, Danel expresó: «Es crucial establecer más centros de entrenamiento… Debemos buscar la orientación de individuos con amplia experiencia, no solo limitarnos a un grupo de licenciados que viven de nuestro deporte».
«Es fundamental brindar incentivos a los peloteros, ya que esto fomenta su participación en el deporte. Incluso, la implementación de sanciones puede ser efectiva. Resolver los problemas en el deporte cubano requiere una inversión económica. Tenemos que motivar a los jugadores, para que sientan que al jugar béisbol están luchando por algo y ganando algo a cambio».