Una joven madre cubana perdió la vida a manos de su esposo en un trágico evento en la provincia de Pinar del Río y ha despertado la indignación en las redes sociales. La víctima, identificada como Yoana Echenique (conocida como Mirry), fue brutalmente apuñalada por su pareja, Luis Daviel Palacio García, también conocido como “El GuiGua”. El fatídico ataque tuvo lugar en la librería donde Yoana trabajaba como personal de limpieza, según relatos compartidos en Facebook por allegados y testigos, incluido Saúl Manuel.
A pesar de la cercanía del lugar de los hechos con el policlínico Pedro Borrás y la rápida respuesta de la policía, lamentablemente, la joven madre no pudo sobrevivir a las heridas infligidas por su esposo. El hecho ocurrió a escasos metros del centro médico, y los testigos no dudaron en llamar a las autoridades. La comunidad y las fuerzas de seguridad colaboraron estrechamente, lo que llevó al arresto del agresor en cuestión de minutos.
Este trágico incidente arroja luz sobre un problema más amplio y alarmante: la violencia de género en Cuba. Según registros de plataformas feministas como YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT), hasta el 18 de julio de este año, se habían reportado 54 feminicidios, además de tres intentos de feminicidio y dos casos que requieren acceso a las investigaciones policiales. Esta cifra ya supera con creces los 34 feminicidios confirmados en todo el año 2022.
Para hacer frente a esta preocupante tendencia, se han establecido medidas de apoyo a las víctimas de violencia de género en Cuba. La plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba implementó una línea telefónica de apoyo que ofrece asesoramiento, orientación legal y asistencia psicológica para quienes sufren violencia de género. En un esfuerzo por combatir estos crímenes y prevenir futuras tragedias, diversas entidades feministas independientes han ampliado las vías para denunciar casos de feminicidio y contribuir a su prevención.
A pesar de la creciente alarma y de las múltiples llamadas a la acción, la respuesta del gobierno cubano ha sido cuestionable. En febrero de este año, más de una docena de organizaciones de la sociedad civil solicitaron que el gobierno declarara el Estado de Emergencia por violencia de género. Aunque alertas similares se han emitido en 2021 y 2022, las autoridades gubernamentales no han proporcionado una respuesta efectiva. En julio, durante una sesión parlamentaria, Miguel Díaz-Canel minimizó la situación al afirmar que los casos de violencia de género se exageran en Cuba, repitiendo el discurso tradicional del régimen sobre la seguridad ciudadana como uno de los “logros” de la revolución.