Cubanos critican los altos precios de los alimentos y bebidas en las zonas de playa este verano: “Hay que traer un maletín lleno de dinero para poder comprar aquí”

Redacción

En medio de la temporada de verano, las playas y parques de Cuba se convierten en destinos deseados por las familias para disfrutar del sol y la diversión. Sin embargo, este año, decenas de cubanos han expresado su frustración ante los altos precios de alimentos y bebidas en estos lugares, dejando en claro que no están dispuestos a aceptar una situación que consideran inaceptable.

La cerveza a 150 pesos y la cajita de comida a 350 han causado revuelo entre los visitantes de las playas cubanas. Un joven compartió sus opiniones con el canal de noticias Cubanet, destacando que los altos precios son insostenibles para la mayoría de la población, y subrayó la importancia de frenar esta tendencia. “Los precios tienen que bajar, no podemos ser forzados a robar para disfrutar de un día en la playa”, enfatizó.

Una joven también expresó su descontento al señalar que traer sus propias provisiones es la única opción viable debido a los exorbitantes precios en el lugar. “Los precios son excesivamente altos, es como si tuviéramos que traer un maletín lleno de dinero para poder comprar aquí”, subrayó.

La situación ha llegado a tal punto que incluso armar una carpa en la playa se ha convertido en un acto costoso. Una anciana denunció que le cobraron 500 pesos por unos palos y sacos para armar su espacio en la playa. “Es una falta de respeto, no merecemos esto. Venimos aquí con nuestras familias, somos trabajadores”, argumentó con frustración.

La inflación en Cuba ha alcanzado niveles alarmantes, situando al país con la segunda mayor inflación del mundo al cierre de 2022, según diversos estudios. A pesar de esta crisis económica que impacta directamente en la población, el régimen parece mostrar una desconexión con la problemática. En contraste, el Ministerio de Turismo promocionó imágenes de hoteles y playas cubanas como una forma de “eliminar el estrés” y alentar a la relajación.

Esta actitud ha generado indignación entre los cubanos, quienes no dudaron en criticar el cinismo de las autoridades al promover el turismo en medio de una crisis profunda. La mayoría de la población no tiene la capacidad económica para costear los elevados precios de los hoteles cubanos, lo que profundiza la brecha entre la realidad y la imagen que el régimen intenta proyectar.

La situación también se refleja en los parques de entretenimiento, como el Jalisco Park en El Vedado, que recientemente reabrió sus puertas. Las ofertas gastronómicas presentan precios elevados y las atracciones para niños también son costosas. Se ha destacado que es necesario llevar al menos 20.000 pesos para disfrutar de un día en este parque.

Mientras tanto, el salario mínimo en Cuba sigue siendo de 2.100 pesos, lo que subraya aún más la disparidad entre los costos de entretenimiento y la capacidad económica de la población. La voz de los cubanos se alza con firmeza en contra de esta situación, exigiendo cambios y medidas que permitan un acceso más equitativo a espacios de recreación y esparcimiento en el país.