El Festival de Música Cayo Santa María ha sido objeto de controversia y cambios en su cartel de presentación en varias ocasiones, con cancelaciones y nuevas adiciones de artistas. Este evento, que se llevará a cabo del 17 al 20 de agosto en The One Gallery Hotel en Cayo Las Brujas, forma parte de los atractivos dirigidos al turismo internacional en la costa norte de Santa Clara.
Inicialmente, el cartel contaba con nombres como Tito El Bambino, Charly & Johayron, Tekashi 6ix9ine, Ñengo Flow, Fixty Ordara & Ja Ruley, Issac Delgado y Arcángel. Sin embargo, algunos cambios han sacudido la alineación, incluyendo la desaparición de Arcángel del cartel hace un mes, sin mayores explicaciones. En contraste, se ha incorporado Calma Carmona y también se anunció que La India no asistirá al evento.
El cambio más sorprendente es la inclusión de Yailín La Más Viral, quien mantiene una estrecha relación musical y personal con el polémico rapero Tekashi 6ix9ine, conocido por sus videos filmados en Cuba y por generar controversia.
La conexión de Yailín con Tekashi la llevó a ser excluida de los Premios Juventud 2023 por razones de seguridad. Sin embargo, hay especulaciones de que Tekashi habría exigido su presencia en el festival y en el cartel en Cuba, generando más interés y polémica en torno al evento.
El influencer Emmanuel Estefan, a través de su canal de YouTube, Cartel TV New, ha planteado la posibilidad de que el Festival Cayo Santa María enfrente la posibilidad de una cancelación debido a situaciones similares a las que llevaron a la exclusión de Tekashi en los Premios Juventud. La incertidumbre en torno a la participación de ciertos artistas y las controversias que los rodean podrían afectar la planificación y ejecución del festival.
Cabe destacar que el evento está siendo organizado en colaboración con la corporación estatal Gaviota S.A. Sin embargo, existe la posibilidad de que el festival se enfrente a desafíos similares a los que impactaron al San Remo Music Awards Cuba 2022. Este último evento se vio envuelto en polémicas y problemas organizativos debido a la controversia generada por su organización a cargo de la primera dama, Lis Cuesta, lo que llevó a llamados de boicot.