Un grupo de niños cubanos tuvo la sorpresa de avistar un manatí nadando en el río Almendares, bajo el puente de hierro de La Habana, y capturaron hermosas imágenes del animal.
Sin embargo, en medio de la crisis alimentaria que atraviesa la isla, muchas personas han expresado preocupación por la suerte del tranquilo visitante y han hecho un llamado a los residentes de la zona para que «no se lo coman».
Las fotos fueron compartidas por Abelardo Betancourt Cobas en el grupo Fotos de La Habana en Facebook, mostrando al manatí relajado sobre las aguas del río Almendares.
Varios cubanos comentaron la publicación expresando temor por la vida del manatí en medio de la escasez de alimentos. Algunos comentaron que temen que el animal sea cazado para ser consumido, mientras que otros señalaron que esta especie autóctona de la fauna cubana está protegida y su pesca es prohibida.
El avistamiento de manatíes en la isla no es común, y la preocupación por su posible desaparición ha crecido en los últimos tiempos.
El pasado año, una familia de manatíes fue avistada en el río San Juan, en la provincia de Matanzas, lo que causó asombro entre los residentes.
En otro caso, se avistó un manatí de gran tamaño en la zona de pesca de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque.
Los expertos han destacado que el Manatí Antillano, especie que habita las costas de Cuba, es un tesoro de la fauna cubana. Puede llegar a medir hasta 4 metros de longitud y pesar hasta 1,500 kg. Su avistamiento es considerado un privilegio para cualquier cubano.
Aunque históricamente las costas de La Habana han sido áreas de avistamiento natural para esta especie, los especialistas señalan que la disminución de las actividades humanas durante la pandemia de Covid-19 ha sido favorable para que muchas especies regresen a sus sitios naturales o se vuelvan más visibles.
A pesar de ser protegido, el manatí ha sido históricamente amenazado por la caza ilegal. Por tanto, es importante que todos estemos alerta para proteger a esta joya de la fauna cubana.
Los especialistas recomiendan que si alguien tiene la fortuna de ver un manatí, no debe intentar tocarlo, acosarlo, golpearlo o causarle daño. Además, es fundamental no nadar cerca de él, no ofrecerle alimentos ni agua, y sobre todo, no separar a las madres de sus crías.