En un acto de desesperación y determinación por buscar una vida mejor, un grupo de cubanos llevó a cabo un audaz plan para escapar de la isla: construir una moto acuática improvisada. Sin embargo, su intento de huida ilegal se vio truncado por la adversidad del mar, y su vehículo casero terminó hundiéndose, como lo reporta el medio de prensa Cubanos por el Mundo.
“Cubanos fabricaron un Jet Ski para escaparse de Cuba”, dijo el portal independiente al tiempo que apuntó que “desafortunadamente poco después de este vídeo se hundió y el intento de salida ilegal fracasó”.
La moto acuática artesanal, diseñada con una creatividad encomiable, fue capturada en un video que rápidamente se difundió en las redes sociales. A pesar del desenlace, las imágenes revelan detalles de la rústica embarcación y de su funcionamiento en el agua. Un hombre exclama, «No corre, vuela», en medio de la admiración por el ingenio de sus creadores.
Este intento de escape ha resonado profundamente en la comunidad internacional, suscitando una mezcla de asombro y empatía. Muchos han expresado su solidaridad con los migrantes cubanos y han elogiado su valentía al arriesgar sus vidas en busca de libertad. Algunos internautas compartieron sus propias experiencias, recordando travesías similares.
Uno de los testimonios refleja la cruda realidad de emigrar desde Cuba: «Yo vine en balsa y en realidad me di cuenta de una cosa, ninguna embarcación casera está preparada para tal viaje, los que llegamos es porque Dios lo quiso». Otro comentario resalta la tristeza y la desesperación que impulsa a muchos a tomar riesgos extremos: «Que triste es que tengamos que poner nuestra vida en riesgos para poder salir de esta cárcel y nadie entiende la desesperación del cubano hasta que ve cosas así».
La valentía de los cubanos que han enfrentado peligros inimaginables en su búsqueda de una vida mejor no pasa desapercibida. Se rinde homenaje a aquellos que han cruzado mares y fronteras en busca de libertad: «Me quito el sombrero ante todos aquellos cubanos que han tenido el coraje de cruzar en balsa y fronteras, es tanta la desesperación que aun sabiendo que podemos perder la vida tomamos esa travesía como ir a un campismo. Dios los cuide y les permita llegar a todos los que lo intentan porque solo Dios y nosotros los cubanos sabemos lo que allí se sufre».
