En un paso significativo hacia la colaboración en asuntos migratorios, los gobiernos de Colombia y Estados Unidos han unido fuerzas para facilitar la tramitación de solicitudes de refugio en tres ciudades clave: Soacha, Medellín y Cali. Esta iniciativa, parte de un plan de movilidad migratoria, busca brindar una opción segura y ordenada para los solicitantes de refugio procedentes de Cuba, Haití y Venezuela, según anunció la Cancillería colombiana.
La alianza entre ambas administraciones se concreta en la implementación de tres Puntos de Movilidad Segura, siendo Medellín la primera ciudad en iniciar esta etapa el 1° de agosto. Estos puntos estarán ubicados en instalaciones estratégicas: los Puntos de Atención y Orientación (PAO) de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y los Puntos de Referenciación y Orientación (PRO) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estas organizaciones jugarán un papel fundamental al procesar las solicitudes de refugio.
Un portavoz de la Cancillería colombiana enfatizó que el Gobierno de Colombia no intervendrá en el proceso, reconociendo que las vías de migración hacia Estados Unidos son de índole discrecional y dependen de las políticas migratorias internas de dicho país. La colaboración se centra en ofrecer un espacio seguro y eficiente para evaluar las solicitudes de hasta 6,000 migrantes al mes, una iniciativa que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, considera tendrá un “impacto significativo en las decisiones migratorias en la región”.
Esta medida sigue al anuncio realizado por Estados Unidos la semana pasada, donde se dio a conocer que se aceptarán peticiones de asilo de ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se encuentren en México a la espera de ingresar a Estados Unidos. Este acuerdo se concretó tras una reunión entre una delegación estadounidense y el presidente mexicano, López Obrador, en Ciudad de México.