Recientemente, una venta de pollo realizada por una micro, pequeña y mediana empresa (MIPYME) en La Habana ha generado indignación entre los cubanos. El periodista extranjero Fernando Ravsberg reportó que el precio era de 250 pesos cubanos por libra, lo que equivale a 5700 pesos por 10 kg.
Ante esta situación, el economista cubano Pedro Monreal ha analizado el proceso detrás de esta venta y ha explicado cómo operan las MIPYMES para adquirir el pollo y cuál podría ser su margen de ganancia.
Monreal expresó su preocupación y señaló que esta venta callejera, lejos de ser un mercado competitivo y legítimo, parece ser una actividad informal que no conecta con la economía interna. Calificó esta práctica como un «negocio de ‘fenicios'» y la consideró políticamente indefendible, tanto para las MIPYMES como para el gobierno que ha permitido este tipo de mercado primitivo.
El economista compartió datos sobre la red de suministradores de las MIPYMES y explicó que estas empresas pueden obtener el pollo a través de entidades estatales autorizadas o de otras empresas, como PUCARA.
En el caso de las entidades estatales, el proceso involucra contratos y pagos en moneda libremente convertible (MLC), mientras que con otros suministradores, como PUCARA, sería una venta directa en MLC.
Realizando un cálculo aproximado, Monreal estimó que el costo FOB (puesto a bordo) del pollo es de 0,89 USD/kg, y sumando los costos de flete, seguro e inspección en puerto de despacho, el valor CIF sería de 1,09 USD/Kg. Sin embargo, la diferencia entre el precio al que la PYME adquiere el pollo (1,96 USD/Kg) y el precio al que lo vende al público (2,47 USD/Kg) es considerable, lo que indica una alta tasa de ganancia en la cadena.
El economista subrayó que el principal beneficiario de esta situación parece ser el suministrador autorizado a vender en plaza, ya que logra una notable «captura de valor» en la cadena. Luego, la PYME también obtiene ganancias significativas.
Es importante mencionar que algunos comentarios señalaron que las PYMES incurren en costos adicionales de aproximadamente 7-10% para poder realizar transacciones en el exterior, lo que disminuiría el beneficio final, pero seguiría siendo un negocio provechoso.
Monreal también hizo hincapié en la necesidad de fomentar la producción interna como una solución para mejorar la situación económica de los ciudadanos. Importar grandes cantidades de pollo refleja la falta de producción local, mientras que países como Jamaica han logrado producir casi el 100% de su consumo de carne de pollo.