El incremento de trámites y solicitudes en los registros civiles cubanos ha generado un colapso en estas oficinas en los últimos dos años. La espera para obtener una inscripción de nacimiento puede llegar a extenderse «hasta tres meses y más», según un reporte del diario oficialista Granma. El aumento de solicitudes asociadas a procesos migratorios y otras certificaciones ha llevado a una avalancha de trámites, exacerbando la escasez de recursos materiales y personal en estas oficinas.
En el año 2022, la provincia de Pinar del Río recibió 132,825 solicitudes de certificaciones, más del doble que en 2021. Ante esta abrumadora cantidad de trámites, la jefa del Departamento de Notaría y Registro Civil en la Dirección Provincial de Justicia de Pinar del Río, Maridel Guanche, admitió que la institución se vio desbordada y más de 26,300 solicitudes quedaron pendientes sin procesar, representando una de cada cinco solicitudes sin atención. Aunque el informe oficialista no abordó directamente el tema de la corrupción, se mencionan denuncias sobre «la prioridad» dada a aquellos que tienen padrinos que pueden «ayudar» a agilizar los trámites.
La situación se repite en otras provincias, como Granma, donde también ha aumentado exponencialmente la demanda de servicios en relación con los recursos humanos y técnicos disponibles. La escasez de personal especializado y la obsolescencia tecnológica afectan la eficiencia del servicio en estas oficinas.
Los trámites en línea, aunque implementados para facilitar los procedimientos, no han tenido el efecto esperado. Muchas personas aún optan por acudir a las oficinas debido a dificultades con el formulario de la página web, que no proporciona información detallada sobre ciertos datos necesarios para completar los trámites. Esto conduce a casos que no proceden y retrasos en las respuestas. La falta de electricidad y la inestabilidad en la conexión también afectan el funcionamiento de la plataforma digital del Ministerio de Justicia, lo que ha generado acumulación de casos pendientes.
Ana Yanet Tamayo Urquiza, técnico jurídico del Registro del Estado Civil de Bayamo, resaltó que durante el periodo más crítico de los apagones, se acumularon más de 4,000 casos pendientes, incluidos los de las personas que acudieron de forma presencial después de no recibir respuesta en línea.