En una emotiva entrevista con America Tevé desde Miami, el padre cubano Norlys Mérida compartió el doloroso proceso de separación de su familia debido a los retrasos en el proceso de parole humanitario. Mientras él y dos de sus hijos pudieron viajar a Estados Unidos, su esposa y otro hijo aún esperan la aprobación del permiso para reunirse con ellos.
Norlys Mérida describió la angustia de despedirse de su esposa e hijo, mientras llevaba a los otros dos hijos consigo. Pasando por los controles de seguridad del aeropuerto, tuvo que ocultar su tristeza y ser fuerte para sus pequeños, inventando historias para que ellos no se sintieran mal por la separación.
La situación ha sido extremadamente difícil para la familia, especialmente para los niños que constantemente preguntan por su madre. Norlys Mérida confesó que llora todas las noches y ruega por fuerzas para sobrellevar esta situación.
La tía de los niños, Yesenia Díaz, ha realizado numerosos esfuerzos para acelerar el proceso de aprobación de sus familiares, pero las respuestas de USCIS siempre han sido que no falta nada y que deben esperar.
El subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Blas Núñez Neta, reconoció que la reunificación de las familias es una prioridad y que está dispuesto a investigar los casos específicos para evitar situaciones como esta.
Hasta la fecha, más de 38,000 cubanos han recibido la aprobación para viajar a Estados Unidos a través del programa de parole humanitario, y la mayoría ha logrado llegar al país. Sin embargo, este testimonio conmovedor muestra que aún hay familias separadas y enfrentando dificultades en el proceso.
El parole humanitario ha sido una medida adoptada por la administración Biden para abordar el flujo migratorio irregular. Aunque ha beneficiado a miles de personas, se encuentra actualmente en litigio en un tribunal federal de Texas debido a una demanda de 20 estados republicanos para eliminarlo.
Este testimonio resalta la importancia de agilizar el proceso de aprobación del parole humanitario para reunificar a las familias y brindarles la oportunidad de estar juntos en busca de un futuro mejor.
La administración y las autoridades deben trabajar en conjunto para asegurar que los procesos sean más ágiles y eficientes, permitiendo que estas familias puedan reunirse y empezar una nueva vida juntos en Estados Unidos.
La reunificación familiar debe ser una prioridad para proteger los derechos y el bienestar de las personas afectadas, quienes han tomado la difícil decisión de buscar una vida mejor en un nuevo país.
