En las aguas de Consolación del Sur, tras cinco días de intensas búsquedas, se encontró el cadáver del tripulante de la embarcación Pura María que naufragó en las costas de Artemisa, Cuba.
El cuerpo sin vida del tripulante fue avistado en la costa de Punta de Gato, cerca de Dayanigua, por pescadores locales que se sumaron a las labores de búsqueda, según informó el periódico oficial El Artemiseño.
La embarcación Pura María sufrió el naufragio el pasado lunes, y desde entonces se había reportado a un tripulante desaparecido. Un buzo rescatado la noche del martes, quien nadó durante aproximadamente diez horas antes de ser auxiliado en el mar, describió haber dejado a su compañero anudado a unos tanques plásticos antes de llegar a la orilla.
El tripulante rescatado fue atendido en un hospital y se encuentra en buen estado de salud. Sin embargo, aún no se ha aclarado si el suceso implicó un intento de salida del país por vía marítima.
Es importante destacar que el éxodo sin precedentes que experimenta Cuba desde fines de 2021 ha llevado a un aumento en los naufragios de balseros cubanos que intentan llegar a Estados Unidos. A principios de julio de 2023, ya se habían registrado 4,030 migrantes devueltos a Cuba desde varios países de la región, debido al fenómeno migratorio irregular.
La tragedia del naufragio en las costas de Artemisa es un recordatorio de los riesgos y desafíos que enfrentan aquellos que intentan escapar de la isla en busca de una vida mejor. Estos sucesos, lamentablemente, ponen en evidencia la situación migratoria que atraviesa Cuba y el desesperado intento de muchas personas por encontrar nuevas oportunidades en otros lugares.
Esperamos que esta noticia sirva como un llamado de atención sobre la importancia de abordar las causas fundamentales de la migración irregular y trabajar en soluciones que ofrezcan a los cubanos un futuro más seguro y esperanzador en su propia tierra.
Asimismo, extendemos nuestras condolencias a la familia y seres queridos del tripulante fallecido, deseando que encuentren consuelo en el aliciente de darle una sepultura digna en el lugar que más amaba.