En medio de la contienda por la candidatura republicana a las elecciones presidenciales de 2024, se ha revelado un pasado comercial turbio que involucra a Rich Waltzer, el principal donante del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y su relación con el fallecido dictador Fidel Castro.
Según un reportaje de Associated Press de julio de 2004, Waltzer, propietario de Splash Tropical Drinks of Fort Lauderdale, ahora conocida como Procurement Systems, Inc., hizo una fortuna vendiendo bebidas al líder comunista. En el artículo, Waltzer se jactaba de haber obtenido pagos en efectivo por adelantado, generando controversia sobre su relación con el régimen castrista.
Esta transacción comercial tuvo lugar en el marco de una ley promulgada en el año 2000, que permitía a empresas estadounidenses vender alimentos y productos agrícolas a Cuba. Aunque la ley estaba destinada a fines humanitarios, fue ampliamente rechazada por la comunidad de exiliados cubanos en Miami.
Además, Waltzer ha estado involucrado en otras actividades relacionadas con el gobierno cubano. En 2009, habló en un evento político instando a los asistentes a donar a candidatos demócratas para poner fin al embargo sobre Cuba. Asimismo, ha hecho donaciones al New Cuba PAC, una organización que aboga por el fin de las sanciones comerciales hacia el régimen castrista.
A pesar de las críticas y del distanciamiento de otros donantes de alto perfil, Waltzer y su esposa Brooke continúan apoyando abiertamente a DeSantis. Recientemente, compartieron en redes sociales su participación en un evento en Deer Valley, Utah, como invitados de cortesía del gobernador, siendo parte de los principales donantes individuales del país.
La aceptación de dinero proveniente de alguien que hizo negocios con el régimen comunista opresor de Cuba ha generado molestia en la comunidad cubanoamericana y entre militantes republicanos en el país.
La recaudadora de fondos del Partido Republicano, Caroline Wren, expresó su preocupación por la situación y cuestionó la ausencia de DeSantis en Florida mientras enfrenta una crisis de seguros. La relación del gobernador con un donante vinculado al régimen cubano ha provocado críticas y preguntas sobre sus prioridades.
La campaña de DeSantis hacia la candidatura no atraviesa su mejor momento, ya que ha despedido a miembros de su equipo de campaña y se planea un reinicio estratégico con nuevos discursos y eventos.
De acuerdo con los resultados de la encuestadora Harvard Harris, Donald Trump sigue siendo el principal favorito para ser el candidato republicano, con un respaldo del 52% de los militantes, mientras que DeSantis solo cuenta con un 12% de apoyo.
Otros aspirantes, como el empresario Vivek Ramaswamy, el exvicepresidente Mike Pence, la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikky Haley, el senador afroamericano Tim Scott y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, se reparten el resto del apoyo.
