En Santiago de Cuba, así como en varios municipios de Holguín y Las Tunas, entre otras provincias, las publicaciones desesperadas en Facebook revelan que muchas personas se han visto obligadas a pedir dinero prestado para poder alimentar a sus hijos durante los días feriados con motivo del 26 de julio. Una internauta denunció: «Niquero… no hay cajeros automáticos y hoy no se extrae dinero en este banco…».
Las quejas sobre la falta de efectivo se extienden por toda la isla. Una persona comentó en las redes sociales: «maestro, con todo respeto. Algo anda mal en Cuba. porque eso está sucediendo en todo el país. No previeron dejar efectivo en los cajeros para los días feriados. Hay personas que tienen todo su dinero en pensiones y salarios. Eso es casi un crimen». Otra internauta preguntó en su muro de Facebook: «Alguien me puede decir en qué cajero de Santiago de Cuba hay dinero ahora mismo», a lo que una de sus seguidoras respondió: «Cada día más insoportable sacar efectivo».
En Las Tunas, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos informó en las redes sociales que «los bancos no tienen dinero en los cajeros automáticos, lo que hace que jubilados y pensionados, entre otros, formen largas colas desde muy temprano para intentar cobrar».
La falta de efectivo en los cajeros ha generado una creciente desconfianza en el sistema bancario cubano. Paradójicamente, el gobierno ha afirmado que se ha iniciado un proceso de bancarización de la economía, en el cual las personas podrán acceder a su dinero a través de tarjetas magnéticas. Sin embargo, la realidad es que los problemas persisten y los cubanos han tenido dificultades para cobrar sus salarios en varias ocasiones.
El ministro presidente del Banco Central de Cuba (BCC), Joaquín Alonso Vázquez, reveló la semana pasada que desde 2020 los cubanos han retirado más de 1000 millones de pesos que no han vuelto a ingresar en las entidades bancarias de la isla. Esta situación ha contribuido al déficit fiscal y ha afectado la confianza de la población y los actores económicos en las instituciones bancarias del país.
Ante esta crisis, se propone un proceso de bancarización de las transacciones y los pagos entre la población y los actores económicos. Esto implica el uso de instrumentos financieros como cheques y cartas de crédito, con el objetivo de facilitar los intercambios comerciales y fomentar la confianza en el sistema bancario.
La crisis generalizada en la isla ha llegado al punto en que algunos cajeros automáticos emiten billetes impresos por una sola cara debido a la falta de tinta en el país. Esta situación refleja la precaria situación económica y las dificultades que enfrentan los cubanos en su vida diaria.