El maltrato y la impunidad son las dolorosas realidades que Jorge García Prieto, un reconocido poeta y promotor cultural cubano, enfrentó al reportar un robo en su hogar mientras su madre se encontraba dentro.
A través de su perfil de Facebook, con el nombre artístico de Poe Cid, compartió la difícil experiencia que vivió al intentar recibir ayuda de la policía local.
Han pasado más de 24 horas desde que unos ladrones violentaron la puerta de su casa y se llevaron sus pertenencias, pero la presencia policial seguía sin hacerse sentir. La impotencia de ver cómo los bienes fueron sustraídos y la angustia de tener a su madre dentro del lugar durante el incidente solo fueron empeoradas por el maltrato que recibió al intentar reportar el delito.
En su publicación, Poe Cid describió que, al contactar a la policía para preguntar por su demora, la oficial que atendió la llamada respondió de forma agresiva y desconsiderada, llegando incluso a colgarle el teléfono en repetidas ocasiones. La respuesta insensible de la policía solo profundizó su frustración y desamparo.
El poeta lamentó que el levantamiento del lugar del robo y la investigación del delito fueran prácticamente inexistentes. La falta de intervención y atención adecuada por parte de los peritos policiales agrava la sensación de que los delincuentes gozan de impunidad mientras las víctimas son desatendidas y desprotegidas.
Con amargura, Poe Cid reflexionó sobre la inmunidad de los ladrones y el trato deplorable que reciben las víctimas. En medio de la desesperación, cuestionó la efectividad de los métodos policiales actuales, que parecen favorecer a los criminales en lugar de brindar justicia y seguridad a los ciudadanos.
El testimonio del poeta generó una ola de indignación y solidaridad en las redes sociales, con más de 100 personas comentando en su publicación. Los usuarios expresaron su enojo por la negligencia policial y la falta de empatía hacia las víctimas. Al mismo tiempo, se sintieron aliviados de que la madre del poeta, Lourdes de la Caridad, no haya sufrido daño físico durante el incidente.
Entre los comentarios, las críticas hacia el sistema policial cubano fueron contundentes. Los usuarios expresaron su desconfianza hacia las promesas de mejora y perfeccionamiento del trabajo policial, sosteniendo que estas afirmaciones eran puras mentiras. Muchos destacaron la necesidad de un cambio significativo y genuino en la manera en que la policía aborda los casos de delincuencia para proteger a la población y garantizar la justicia.
El incidente también destacó la situación general de seguridad en el país, con algunos usuarios comparando la realidad cubana con una “selva” donde la respuesta efectiva y responsable de la policía es más una ilusión que una realidad palpable. En medio de la frustración y la desesperanza, los comentarios se convirtieron en un espacio para expresar las frustraciones acumuladas respecto a la falta de seguridad y protección en la sociedad cubana.