Cubano Orlando Capote se niega a vender su casa en Coral Gables a pesar de lidiar con una multa diaria de $150

Redacción

Orlando Capote, un cubano residente en Coral Gables, se encuentra enfrentando una multa diaria de $150 debido a una estructura de metal ubicada fuera de su casa, que según la ciudad, viola los códigos establecidos.

Su modesta vivienda está situada en medio de un lujoso edificio conocido como “The Plaza”, construido en 2019, lo que ha generado complicaciones para acceder a su patio y ha ocasionado la falta de vecinos en los alrededores.

Según sus declaraciones a Telemundo, Capote asegura que nunca ha recibido una oferta adecuada para vender su propiedad. La estructura de metal, destinada para un toldo bajo el cual estaciona su auto, ha estado allí desde que adquirió la casa en 1989. Sin embargo, en noviembre de 2022, las autoridades le notificaron que estaba en violación de los códigos de la ciudad.

En junio, Orlando Capote asistió a una audiencia ante la Junta de Cumplimiento de Código de Coral Gables, resultando en la imposición de una multa diaria de $150 hasta que la situación se resuelva. La ciudad argumenta que su programa de cumplimiento de código es esencial para preservar el carácter estético del área y que han mantenido reuniones con el residente para indicarle los cambios requeridos, los cuales aún no han sido realizados.

Capote está haciendo todo lo posible por llegar a un acuerdo y está a la espera de una segunda audiencia en septiembre antes de abonar la multa impuesta.

Desde inicios de junio, Orlando Capote ha dejado claro que su modesta morada nunca estará a la venta, a pesar de los intentos de inversores por comprarla. Para él, esta casa está llena de recuerdos y su querida mata de mango, aunque ya no produce frutos.

El trasfondo de esta historia se remonta al año 1969, cuando Orlando llegó a Miami junto a su familia. Sus padres lucharon durante dos décadas para poder comprar la vivienda. Sin embargo, años después, un desarrollador comenzó a adquirir las propiedades del vecindario para construir grandes edificios. En ese momento, el padre de Orlando estaba enfermo y se negaron a vender.

Con el tiempo, su madre sufrió una caída en la cocina, y la ambulancia no pudo acceder a la casa debido a la presencia de equipos de construcción en el área. La situación resultó complicada, y los servicios médicos tuvieron que estacionarse a una considerable distancia de la vivienda para poder llevar a su madre en camilla hasta la ambulancia.

La historia de Orlando Capote refleja la lucha de un hombre por conservar el lugar que considera su hogar y los recuerdos entrañables que lo rodean. A medida que se aproxima la próxima audiencia, él se mantiene firme en su determinación de preservar su vivienda en medio del cambiante entorno de Coral Gables. Su casa es mucho más que una simple propiedad; es el reflejo de una historia familiar arraigada en el corazón de Miami.